El futuro del arbitraje ourensano se lució en la final de la Copa Diputación

FUTBOL GALLEGO

Cuarteto integrado por Celia Feijoo, Jimena Delgado, Jaimies Mosquera y Alba Pérez
Cuarteto integrado por Celia Feijoo, Jimena Delgado, Jaimies Mosquera y Alba Pérez MIGUEL VILLAR

Los colegiados también formaron parte destacada de la fiesta del fútbol provincial

03 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El arbitraje femenino cotiza cada vez más alto en el comité ourensano y las mujeres destacan año a año con sus actuaciones en distintas categorías del fútbol gallego y no solo en el jugado por mujeres. La final de la Copa Diputación femenina nos ofreció otro ejemplo, con un cuarteto cada vez más pujante. De hecho, la árbitra Jaimies Mosquera Páez (Venezuela, 2000) ya participó como asistente en la que fuera primera terna de colegiadas que dirigió un encuentro de la Preferente masculina. En su tercer curso federado, esta estudiante de Enfermería criada aquí desde los dos años, vivió una experiencia inolvidable en el Arenteiro - Rosalía del pasado domingo: «Fue genial, en un campo como el de O Couto, con ese ambiente y además, el día de mi cumpleaños. Empecé un poco nerviosa, pero mis compañeras estuvieron perfectas y los dos equipos se portaron muy bien».

La jornada era un premio para Jaimies, que ya participó en el cursillo para progresar hacia Primera Futgal e incluso pitó uno de los partidos de la fase de ascenso, el Coles - Mondariz. «Soy optimista, creo que tengo muchas posibilidades y me gustaría llegar a esa categoría, con asistentes. Eso fue de lo que más me gustó en la final, porque las otras árbitras me ayudaron mucho».

Contó con la ayuda de otras tres pujantes promesas del comité ourensano, todas ellas menores de edad. Curiosamente, la cuarta árbitra Jimena Delgado Gómez (solo 15 años) y Celia Feijoo Pazos (16) son procedentes de Verín, donde el delegado provincial Claudio Cerdeira y la internacional Zulema González realizaron hace dos años una actividad de formación en los institutos. Ya cuentan con una decena de integrantes que llegaron desde esa zona y la mayoría son mujeres. Junto a ambas, también es muy pujante la trayectoria de Alba Pérez Iglesias (16), la otra auxiliar de línea en la final, que cuenta con opciones serias de mejorar categoría, después de comenzar en el balompié como jugadora a los cinco años.

Jaimies resume el sentir de sus equipo arbitral, al indicar que jornadas como la del pasado domingo las ayudan a crecer: «La disfrutamos totalmente. Estábamos muy concentradas en hacerlo bien y los equipos nos felicitaron. En mi caso, no sé hasta qué categoría llegaré, pero me gustaría que fuera hasta la más alta posible». En su colegio, valoran el buen trabajo del cuarteto y de un grupo de mujeres muy implicadas en el colectivo y con cualidades para crecer.

Con un ojo en Tercera

Más tablas atesoraba en finales de la Copa Diputación el árbitro de la final masculina, Rubén Fernández Otero (Suiza, 2000). Con una década en el comité ourensano y tres en Preferente, se enfrentaba a su tercera final: «La primera fue como asistente en el 2019, después fui cuarto árbitro en la del año pasado y me tocó por fin actuar como principal». Es otro que está en la pomada para el ascenso, que en este caso lo llevaría a la Tercera Federación. Está pendiente del cursillo del próximo 21 de junio y ya viene de dirigir uno de los partidos de la fase final autonómica, el Sofán - Beluso.

Borrajo Rodríguez, González Rey, Fernández Otero y González Castelao, en O Couto
Borrajo Rodríguez, González Rey, Fernández Otero y González Castelao, en O Couto MIGUEL VILLAR

Encabezó un cuarteto que también le sacó el mejor partido al Barco - Velle: «Siempre es una cita especial, porque es una especie de fiesta del fútbol provincial. Había un gran ambiente en las gradas y salimos satisfechos de nuestra actuación, con todo y que fue un choque con bastante actividad en las áreas».

Este trabajador del área de facturación de Aceites Abril se las arregla para mantenerse en forma y es ambicioso en cuanto a su pasión por el fútbol: «Desde que trabajo tengo que sacrificarme más con el gimnasio y los entrenamientos. Me queda menos tiempo libre por la semana y los sábados y domingos llegan los partidos, pero tampoco lo veo como un esfuerzo, porque es algo que me gusta y que disfruto». No se obsesiona con ponerse metas en el arbitraje, pero explica que intentará seguir trabajando para mejorar todo lo que sea posible.

En la final del sábado lo acompañaron otros de los dos mejores árbitros ourensanos de la categoría autonómica. Adrián González Rey accedía al arbitraje con carga genética, ya que es hijo del excolegiado internacional y delegado del comité gallego, Bernardino González. Su temporada fue muy buena, como la de Xabier González Castelao, otro aspirantes a corto y medio plazo. El equipo lo completó un colegiado con brazalete de menor de edad, Iago Borrajo Rodríguez, cuyo desempeño en Primera Futgal le abrirá en algún momento las puertas de la Preferente.