Plan Futur-e
Sin embargo, debido a la envergadura del proyecto, las partes implicadas optan por la cautela, ya que ni siquiera Endesa ha obtenido aún la luz verde para poder proceder al apagado de la que fue la central de carbón de mayor potencia del país, con 1.400 megavatios. La eléctrica, no obstante, inició los trabajos de sondeo entre posibles proyectos empresariales antes de lanzar oficialmente el programa Futur-e, que pone en marcha en las comarcas en las que cierra plantas de carbón. Habitualmente, opta por una licitación internacional a la búsqueda de las mejores actuaciones empresariales, además de poner en marcha sus propias inversiones, como es el caso de la mencionada planta de hidrógeno de 100 megavatios.
La Xunta ya ha enviado el último informe al Ministerio para la Transición
La Xunta ya ha emitido el último informe que tenía pendiente el Gobierno autónomo, de Saúde Pública, en el proceso de cierre de las instalaciones. A partir de ahora, la pelota está en el tejado del Ministerio para la Transición Ecológica. Después de analizar la documentación del Ejecutivo gallego, tendrá que emitir un informe de evaluación ambiental del cierre y elevar una resolución a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Una vez que autorice el cierre de la térmica pontesa —no hay un plazo fijado para ello, aunque manifiesta su voluntad de ir con celeridad— Endesa tendrá un año para proceder al apagado. Posteriormente, dispondrá de otros cuatro para el desmantelamiento.