Marina Mercante elimina de las playas las motos de agua tras las muertes del verano

GALICIA
Los negocios de alquiler de motos acuáticas no podrán estar en las playas desde el próximo verano. El concesionario deberá estar situado en una plataforma flotante instalada a una distancia de la costa de entre quinientos y mil metros y las motos sólo podrán circular por un circuito balizado y cerrado. Son las principales medidas incluidas en el borrador elaborado por Marina Mercante para terminar con los accidentes.
22 ago 2001 . Actualizado a las 07:00 h.El ferrolano José Luis López-Sors, que dirige ese organismo, está convencido de que hay que aumentar las exigencias para evitar muertes como las de este verano. Marina Mercante estableció hace unos años unas normas básicas para el uso de motos acuáticas ante el auge que habían tomado estas máquinas en todo el litoral español. Se trataba de responder al incremento de usuarios de este deporte náutico, para lo que se estableció la obligación de la matriculación, se fijó una edad mínima para su uso y se determinó que había que disponer de un seguro de responsabilidad civil. Sin embargo, esas medidas han servido de poco este verano tras la muerte de cinco jóvenes usuarios de estas embarcaciones. El primero de los accidentes ocurrió en O Grove, donde una pareja de muchachos se empotró contra una batea de mejillones, y el mar se fue tiñendo de sangre hasta tres veces más en la costa mediterránea. López-Sors admite la necesidad del aumento de la regulación, sobre todo al comprobar que los accidentes se produjeron en un momento en el que Marina Mercante bombardeaba las costas con campañas de prevención e información sobre el uso de embarcaciones de recreo. La reacción de las autoridades no se hará esperar. El borrador ya está redactado, se discutirá con los sectores implicados y se aprobará antes de que finalice este año. Se trata, afirma el director general de la Marina Mercante, de que el próximo verano las normas estén vigentes y que los concesionarios tengan tiempo de prepararse para las nuevas exigencias. También las privadas Las playas españolas no verán ninguna moto en sus inmediaciones. Ni de alquiler ni privadas. No podrán entrar a los arenales, con lo que se evitarán riesgos a los bañistas y, al mismo tiempo, la contaminación que genera un motor en marcha en las orillas de la playa. Los negocios autorizados para el alquiler de motos estarán situados en una plataforma alejada de las playas, ubicada dentro de un circuito cerrado y totalmente balizado. Los usuarios accederán al lugar desde el arenal en una barca que circulará a mínima velocidad por un canal especialmente habilitado. Según las previsiones de Marina Mercante, en el recinto balizado las motos darán vueltas en el mismo sentido para evitar colisiones y guardarán una distancia mínima.