Galicia duplicó el último año sus exportaciones a Polonia

D. S. Enviado especial CRACOVIA.

GALICIA

Inditex y Finsa son las únicas firmas gallegas con inversiones directas en el país Hay gallegos que sirven cerveza de Laponia, que pescan en el Pacífico y que pueblan la Patagonia. Pero en Polonia sólo residen cuatro, según el Consulado de España. El país del Vístula es un discreto socio comercial para Galicia, aunque las exportaciones hacia este destino se han duplicado en el último año.

30 mar 2002 . Actualizado a las 06:00 h.

Galicia está incrementando a marchas forzadas sus relaciones económicas con Polonia. Cuando el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, visitó aquel país en 1999, las mercancías gallegas hacia la nación del Vístula alcanzaron el discreto valor de 37 millones de euros (6.156 millones de pesetas), según el Instituto de Comercio Exterior, una cifra 35 veces inferior a las exportaciones que tienen por destino Francia, el principal cliente de la comunidad galaica. Pero las perspectivas que abre para Polonia su inminente adhesión a la UE -que si todo sigue su curso se producirá en el 2004- han invertido la tendencia. Si Fraga visitara hoy Polonia en vez de hace tres años se encontraría con más nexos comunes que la mera existencia de una región llamada Galitzia y quizás la Xunta ni siquiera tendría que arañar en la historia reciente para apelar a Sofía Casanova, la poetisa coruñesa casada con un polaco y que fue corresponsal del diario Abc en el frente oriental durante las dos guerras mundiales y la revolución rusa. De hecho, los productos enviados desde Galicia alcanzaron en el 2000 un valor de 47 millones de euros, cantidad que casi se ha duplicado en el 2001, cuando alcanzaron los 80,5 millones de euros. Los polacos conducen ahora más coches fabricados en Vigo que hace tres años (las exportaciones de automóviles representan la mitad del total), se gastan el doble de dinero en moda gallega y cada vez se ven más seducidos por nuestro granito y pasta de papel. Sin embargo, los empresarios gallegos todavía están muy lejos de hacer grandes inversiones directas en Polonia. Las únicas firmas que han abierto negocios en estos confines son Inditex, con una tienda en Varsovia, y la maderera Finsa, con una oficina en Gdansk. En el polo opuesto, Cataluña sí que ha penetrado mucho más en Polonia.