El club decide destituirle, pero no logra la rescisión del contrato
27 ene 2003 . Actualizado a las 06:00 h.El esperpento viajó ayer a Barcelona. El club azulgrana negocia la rescisión del contrato de Louis Van Gaal, que sigue siendo entrenador del primer equipo. El desacuerdo económico lo mantiene ligado a la entidad que preside Joan Gaspart. Es decir, el ex seleccionador holandés seguirá sentándose en el banquillo mientras no llega a un arreglo que se hace de rogar, pero que desde Can Barça califican de amistoso. La rueda de prensa con que concluyó la reunión de la junta directiva más seguida de los últimos años en el Camp Nou, a eso de las diez y cuarto de la noche, escenificó un guión disparatado. El director general, Javier Pérez Farguell, leyó un comunicado en el que afirmó que se había decidido la marcha del entrenador -en ningún momento habló de destitución-, pero que se buscaba una «solución amistosa». El Barcelona asegura, por tanto, que los 6 millones de euros (1.000 millones de pesetas) que le corresponderían al técnico holandés por los tres años de contrato que tiene firmados (la conclusión de éste y dos más) son los que frenan su salida. El club, sin embargo, había filtrado durante la tarde por boca de su tesorero, Ramón Salabert, que la entidad estaría dispuesta a firmar el finiquito a cambio de 4 millones de euros, al tiempo que se quejó de las pocas facilidades que ofrecía el preparador holandés. Problemas económicos Porque parece que el cese de Van Gaal no sólo deja el Barça en una peligrosa situación deportiva (a tres puntos del descenso), sino que añade dramatismo a unas arcas que ya durante el verano (traspaso de Rivaldo, cesión de Riquelme) se dibujaron exhaustas. Pérez Farguell, que no contestó las preguntas de los periodistas, dejó en el aire cuestiones sobre el futuro inmediato del primer equipo. Es seguro que, si el acuerdo económico no se produce de madrugada, Van Gaal dirigirá el entrenamiento previsto para esta mañana. También resulta probable que el holandés se siente en el banquillo culé en el amistoso previsto para mañana en Lisboa. Sin embargo, las dudas se ciernen sobre quién será el máximo responsable de cara al choque de Liga del sábado ante el Atlético en el Calderón. Mientras tanto, Antic y Costas deshojan la margarita del candidato.