El «Agulhas», con oficiales armados a bordo, podría alcanzar hoy la posición del pesquero Uruguay anuncia que el barco acepta someterse a sus órdenes.
23 ago 2003 . Actualizado a las 07:00 h.Las autoridades australianas sitúan en cerca de un millón de euros (166 millones de pesetas) el valor de la merluza negra que transporta el barco de bandera uruguaya Viarsa 1 y que, supuestamente, habría sido capturada de forma ilegal en aguas de jurisdicción australiana. Mientras, la persecucción entra ya en su día número 17. La patrullera australiana Southern Supporter podría contar desde hoy con el apoyo del barco rompehielos SA Agullhas, que zarpó de Marion Island el pasado jueves. Este buque, no sólo es más rápido que el Viarsa 1 , sino que además está dotado con helicópteros que podrían ser utilizados en el abordaje. De todos modos, según explicó el jefe de la Marina costera sudafricana, Horst Kleinschmidt, al diario uruguayo La República, la primera opción es que una vez alcanzado el pesquero, los oficiales intenten abordarlo con lanchas salvavidas. «Nuestros barcos están armados», enfatizó, «pero no esperamos encontrar resistencia por parte de la tripulación del Viarsa ». Una vez haya sido detenido, la patrullera sudafricana planea escoltar el barco hasta Ciudad del Cabo. Enfrentamiento Mientras tanto, las relaciones entre Australia y Uruguay no parecen atravesar por su mejor momento. Si el Gobierno del país sudamericano ya había rehusado ordenar al Viarsa 1 que pusiese rumbo al puerto australiano de Perth, ayer la situación se enfrió un poco más. El responsable uruguayo de la dirección de Recursos Acuáticos (Dinara), Yamandú Frangini, anunció que el barco había comunicado su sometimiento a la autoridad uruguaya, por lo que estaría obligado a entregarse a este país y a no manipular la carga. De hecho, la empresa encargada de la gestión del barco, Navalmar, había venido asegurando que el Viarsa 1 no estaba escapando, sino que seguía órdenes de su Gobierno. A quien no gustó este anunció fue a las autoridades australianas, que mostraron su decepción porque, tal y como expresó un portavoz del ministro de Pesca, Ian Macdonald, el deseo del país austral es que el Viarsa 1 se someta a sus leyes. Macdonald informó de que los funcionarios uruguayos habían comunicado que se había ordenado al pesquero regresar a Montevideo, pero que no habían confirmado si sería detenido a su llegada.