Bush regaña a Zapatero por «dar falsas esperanzas a los terroristas» con la retirada

B. C. D'Amico / E. Clemente NUEVA YORK | MADRID

GALICIA

Exige una evacuación ordenada que no ponga en riesgo la seguridad de las fuerzas multinacionales El Gobieno descarta represalias de Estados Unidos por el repliegue

19 abr 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

Zapatero se llevó ayer su primera reprimenda internacional. George Bush le llamó para comunicarle personalmente el disgusto que le había causado su decisión. «Debería evitar tomar decisiones que le den a los terroristas o a los enemigos de la libertad en Irak falsas esperanzas», le dijo Bush a Zapatero durante una breve llamada de cinco minutos que fue resumida por su portavoz Scott McClellan. «El presidente le ha pedido a Zapatero que la salida de Irak se haga de forma coordinada para no poner en peligro al resto de las fuerzas de la coalición», aseguró McClellan durante una rueda de prensa. Asimismo, el presidente norteamericano le expresó a Zapatero «su disgusto ante la decisión de anunciar abruptamente la retirada de sus tropas de Irak», dijo McClellan. No fue la única llamada de los últimos días. El ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, dijo que Zapatero habló con Tony Blair el domingo, mientras él mismo telefoneaba a Colin Powell y el ministro de Defensa, José Bono, a su colega Donald Rumsfeld. Todo ello en un intento claro de limar las asperezas que, obviamente, ha provocado la decisión del nuevo Gobierno. Moratinos calificó todas las conversaciones de «cordiales y positivas». Añadió, pese a lo que trascendió de estas llamadas, que la reacción de la Administración de EE.?UU. ha sido de comprensión por el carácter político de la decisión y de decepción lógica por lo que representa. La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, respondiendo a preguntas de los periodistas, aseguró que el Gobierno no contempla que EE.?UU. vaya a tomar «represalias económicas ni de ningún tipo» porque es un «país aliado y socio». El repliegue Fernández de la Vega, Moratinos y Bono comparecieron tras el consejo de ministros de ayer para informar sobre el repliegue de las tropas. Bono no quiso dar muchas precisiones sobre el plan de retirada, ya que aseguró que «eso pondría en peligro la seguridad del operativo», pero sí confirmó que ya ha sido puesto en marcha. Bono contestó con contundencia cuando los periodistas le preguntaron si el deterioro de la situación en la provincia de Diwaniya y en Nayaf, donde las tropas norteamericanas cercan la ciudad para atrapar al clérigo rebelde Moqtada al Sadr, había influido en acelerar la decisión. «Sería miserable que se atribuyera al Gobierno o al Ejército una intención de huir. Los ejércitos de España no huyen nunca, pero siempre obedecen. Las tropas van a volver porque así lo ha ordenado el presidente, que es el que manda, cumpliendo una promesa que se había hecho antes de que sintiéramos el zarpazo del terrorismo islamista», dijo el ministro, para quien la actuación de los soldados en el tiempo que han estado en Irak ha sido «ejemplar».