Tráfico estudia aplicar el cobro de la multa en el momento de la infracción

Luís Villamor SANTIAGO

GALICIA

Asegura que el traspaso de competencias a la Xunta es un asunto que excede su negociado Navarro dice que este sistema, implantado en Portugal, ha reducido la siniestralidad

24 ene 2007 . Actualizado a las 06:00 h.

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto los ojos en el modelo luso de pago al contado para poder cobrar las sanciones de tráfico con la máxima diligencia y desanimar a los conductores a pisar el acelerador. El responsable de este departamento, Pere Navarro, comentó ayer, al finalizar la presentación a distintos sectores sociales del plan de seguridad viaria de la Xunta, que en Portugal la policía de Tráfico para al infractor y, si no paga al momento, le retira el carné y proporciona otro provisional con validez de quince días hasta que haga efectiva la multa. Con este sistema, según Navarro, las autoridades lusas han conseguido reducir drásticamente los accidentes de tráfico. El director general de Tráfico destacó que en estos momentos su departamento ha puesto en marcha un «grupo de sabios» para revisar el proceso sancionador y reducir el tiempo entre el momento en que se produce la sanción y el Estado ingresa la multa. Navarro sostuvo que, una vez implantado el carné por puntos y aumentado el número de radares, a la Dirección General de Tráfico sólo le resta revisar el procedimiento sancionador. Según puntualizó, las empresas que recurren las multas no cuestionan la sanción sino el procedimiento de notificación. En el caso portugués, explicitó que los agentes resuelven el cobro de la multa con terminales digitales, de «tecnología española», mientras en España, curiosamente, funcionan todavía con la «copia de papel y el carboncillo». «Ao noso xeito» El director general no vio, como en su anterior visita a la comunidad, dificultades para el traspaso competencial a Galicia. Simplemente interpretó el asunto como una cuestión «política» que, a su juicio, «excede» su negociado, por lo que rehusó pronunciarse. En este sentido, en su último desplazamiento a la comunidad, el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, ligó el posible traspaso a la suerte que pudiera correr el Estatuto. Ayer, Pere Navarro optó por no entrar en este terreno, después de que la conselleira de Política Territorial, María José Caride, pusiese acento autonómico a la disminución de la accidentalidad. «Galicia ten especificidades e temos que atender este problema ao noso xeito, atendendo ás nosas características, como a dispersión poboacional». Caride se refirió además a la mayor incidencia de la mortandad peatonal en Galicia, la más alta de España. A este respecto, la Xunta invertirá 2.800 millones hasta el 2010 para tratar de reducir en un 40% los accidentes mortales. Eliminará con 70 millones los 86 puntos negros ya tipificados, y se planteará también el aumento del número de variantes para hacer más seguras las carreteras.