a nueva reforma de la ley 4/1988 sobre el funcionariado habilita el procedimiento para suprimir 800 puestos de libre designación en la Xunta. Esas plazas, que ahora ocupan funcionarios elegidos a dedo, serán sacadas a concurso, pero la convocatoria no tendrá lugar hasta el 2010, según la intención de Presidencia de abrir el proceso a la máxima participación posible. Sin embargo, tanto la implantación en la Administración pública del sistema de concurso-oposición -que valorará en la fase de concurso «o tempo de servizos prestados nas Administracións Públicas e a experiencia nos postos de traballo obxecto da convocatoria»- como el proceso de consolidación han suscitado quejas de colectivos de funcionarios y opositores, que entienden que la reforma favorece a los interinos. La decimosexta reforma de la ley, que antes de las autonómicas del 2009 será reemplazada por otro texto, también incorpora como novedad la imposición de que al menos una prueba de los procesos selectivos sea en gallego, lo que el PP juzga discutible desde el punto de vista constitucional. Renovación política En la primera mitad de esta legislatura, el Gobierno bipartito ha nombrado a 860 personas para ocupar puestos de libre designación que ya habían sido creados por el Ejecutivo del PP. Así, el actual Gobierno ha relevado los cargos elegidos con criterios políticos por el anterior Ejecutivo para colocar en su lugar a otros tantos de su confianza.