Quintana pide un encuentro personal con Zapatero para desatascar las transferencias

D.S.

GALICIA

21 oct 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

El voto favorable del BNG a los Presupuestos del Estado para el 2008 podría tener un precio, y Quintana está dispuesto a cobrarlo. El número dos de la Xunta acaba de solicitar una entrevista personal con Zapatero para desatascar las materias competenciales que desde hace dos años reclama el Gobierno gallego, entre las que destacan el tráfico, el salvamento marítimo y la inspección de trabajo. El líder nacionalista se queja del «cerroxazo» dado a los traspasos por la ministra de Administraciones Públicas, la gallega Elena Salgado, después de los compromisos alcanzados el febrero con su predecesor en el cargo, Jordi Sevilla.

Desde que se convirtió en vicepresidente de la Xunta, Quintana solo fue recibido una vez por el presidente del Gobierno. Ocurrió en septiembre del 2005, cuando el líder del Bloque acudía a La Moncloa para abordar personalmente con Zapatero la reforma del Estatuto gallego y el respaldo nacionalista a las cuentas del Ejecutivo.

Clima de diálogo

Aunque el gabinete de Quintana insiste en «separar» la negociación presupuestaria de las transferencias, lo cierto es que el clima de entendimiento abierto por el guiño lanzado por los nacionalistas gallegos a la última previsión de gasto de la legislatura podría merecer su recompensa.

A través de una carta en la que se utiliza un tono «firme, pero correcto», según Vicepresidencia, Quintana utiliza la «vontade de diálogo expresada por Zapatero» en la última sesión de control del Senado para tomarle la palabra al jefe del Ejecutivo y solicitarle una entrevista personal con el fin de abordar al más alto nivel el traspaso de las competencias pendientes.

No es la primera vez que el BNG se queja del frenazo dado por el Gobierno central al desarrollo del marco autonómico, una queja que le ha provocado varios encontronazos con el PSOE en la Xunta. Aun así, los socios del bipartito intentaron taponar la herida constituyendo una ponencia parlamentaria, en la que también participa el PP, que se dirigirá al Congreso para reclamar la transferencia del tráfico mediante una ley orgánica. En cualquier caso, todo este trabajo empezará a producir resultados a partir de las elecciones de marzo.