El público que perdió la memoria

GALICIA

Los vecinos se cruzaron insultos y gritos, y pusieron al gobierno local en entredicho por permitir la entrada a la sesión de unos pocos, que no recuerdan cómo accedieron

12 feb 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

No es extraño que se pierda la memoria histórica, si se descuida con tanta facilidad la más reciente. Y es que el público que consiguió acceder al pleno del Concello de Vigo el 29 diciembre ya no recuerda por dónde lo hizo.

Esa al menos fue la respuesta que dio ayer Josefina Silva Rego, hermana de la concejala de Urbanismo, como ella misma se presentó al término de la sesión. Al ser preguntada por dónde había conseguido entrar a la casa consistorial, la respuesta no se hizo esperar: «Entré por donde me llevó la policía, no recuerdo, perdí la memoria, tengo amnesia». La vecina explicó que en su grupo eran doce personas y que cuando llegaron a las cinco de la mañana al Concello venían de cenar y solo había cinco personas en la puerta. «Entramos los que teníamos que entrar», concluyó la hermana de la concejala.

No es la única que asegura desconocer por dónde accedió al salón de plenos. Otros ciudadanos ya habían dado idéntica respuesta el mismo día de la celebración.

Ayer se vieron las caras por primera vez los privilegiados que consiguieron asistir a aquella reunión y los que se quedaron en la calle, porque para ellos las puertas del Concello estaban cerradas.

El cruce de acusaciones fue constante. Para Cristino Pereira, el primero en llegar ayer al pleno tras hacer cola desde las cinco de la mañana, como la vez anterior, la actitud del alcalde de Vigo es una forma de echar al PSOE por tierra. Enfurecido, reprochaba a los socialistas sus mentiras para justificar unas formas que nunca debieron producirse.

Poco faltó para que unos y otros llegaran a las manos al término de la sesión.

«Mentiroso» fue el grito más repetido durante las intervenciones del gobierno municipal, que esta vez se vio obligado a escuchar a los suyos y a los otros. Los primeros les dedicaron aplausos. Los segundos, increpaciones como «impresentables», «indecentes» o «te va a crecer la nariz». «¡Que vuelva Mauricio!» llegó a gritar un sector en alusión al concejal de Urbanismo durante la etapa de Ventura Pérez Mariño al frente de la alcaldía viguesa.