Detenido un taxista en Vigo por ser incapaz de soplar en el alcoholímetro tras saltarse cinco semáforos en rojo
GALICIA
La Policía Local de Vigo arrestó ayer a un taxista que circulaba a gran velocidad por el centro de la ciudad y que fue incapaz de soplar en el alcoholímetro tras saltarse cinco semáforos en rojo a las cinco de la madrugada. El arrestado es el conductor J.L.C., vigués de 45 años, que circulaba a las 4.45 horas por el cruce de la calle Padre Feijoo con Pizarro. La policía no ha precisado si el chófer estaba de servicio o llevaba algún pasajero en la carrera. Sin embargo, la patrulla identificó claramente el vehículo infractor como un transporte público.
Los agentes iniciaron una persecución cuando el conductor rebasó un semáforo con disco rojo en la céntrica calle Vázquez Varela, infracción que repitió en la plaza de Santa Rita, el cruce del Couto de San Honorato con Padre Sarmiento, Ruiseñor con Gregorio Espino y Carracido con Martínez Garrido, cerca de la estación de autobuses.
El implicado, lejos de detenerse, pisó el acelerador y continuó a gran velocidad por las calles Pateira, Bagunda, Santa Cristina y Bajada al Capitán. Los agentes lo interceptaron en Ernesto Lecuona, tras varios kilómetros de persecución por los barrios de O Calvario y Lavadores.
Los patrulleros le dieron el alto e invitaron al chófer a someterse a una prueba de alcoholemia. Pero el supuesto infractor estaba, al parecer, tan bebido que fue incapaz de soplar porque no exhalaba suficiente aire.
Esta incapacidad fue una prueba evidente para los policías, que lo detuvieron por un delito contra la seguridad vial. Un agente veterano comentaba ayer que los conductores que no pueden soplar suelen ser «los que están más bebidos».
Otros casos
En los últimos meses, varios taxistas han estado implicados en hechos delictivos en Vigo. Uno fue detenido dos veces por vender papelinas de droga dentro de su coche y otro por acosar a su ex esposa cuando estaba de servicio.
Esta es la quinta persecución en las calles de Vigo entre la policía y un infractor de tráfico desde que entró en vigor la reforma legal del pasado día 1. Este fenómeno cada vez más frecuente no ha pasado desapercibido para los juristas vigueses. El abogado del conductor detenido Jorge Luis Sosa, alias Makelele, implicado en el doble choque mortal de la calle de Jenaro de la Fuente, alegó en un juicio que ahora muchos infractores prefieren huir de la policía que aceptar un castigo seguro.