El titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Vigo, el ex alcalde Ventura Pérez Mariño, ordenó ayer el ingreso en prisión provisional de Borja R.?V., uno de los dos hermanos implicados en la agresión al ex Míster España Borja Alonso la pasada noche de Reyes. El supuesto agresor está acusado de un delito de lesión agravada y la Fiscalía considera que es la persona que empuñaba la navaja con la que pinchó en las nalgas a la víctima. El joven ingresó en prisión provisional a la espera de que se celebre el juicio. Según diversas fuentes policiales, se trataría de un consumidor de cocaína.
El segundo implicado, su hermano J.?A.?R.?V., quedó en libertad provisional con cargos. La Justicia considera que él estaba presente en el lugar de la pelea. El juez tuvo en cuenta para concederle su libertad el hecho de que el joven fuese un profesional con empleo fijo, lo que reduce su riesgo de fuga. Su abogado insistió en que su patrocinado es ajeno a las «movidas» de la noche y aseguró que la reyerta «es menos de lo que parece».
En el transcurso de la pelea alguien golpeó al ex míster con un palo o un bate de béisbol en la misma zona del cuerpo. Dichas contusiones, al parecer, le ocasionaron a la víctima una rotura de la vejiga. El letrado añadió que «aún falta por oír a la otra parte, no sabemos lo que ha dicho», en referencia a Borja Alonso.
Al salir del juzgado, J.?A. R. V. fue arropado por cinco amigos y varios familiares que lo esperaban. No quiso hacer declaraciones a la prensa.
Los hermanos declararon ante el juez de guardia ayer y dieron una versión que coincide con la que su víctima contó en el hospital a la policía. Los acusados señalaron que la agresión se produjo en el transcurso de una pelea que tuvo su origen en el interior de una discoteca y que luego se lo volvieron a encontrar en la calle, en el barrio de Coia.
El ex míster vigués continúa su evolución en el hospital Povisa, donde ingresó el pasado martes tras sufrir fuertes dolores en la vejiga poco después de recibir la paliza. Tuvo que telefonear a su madre, quien lo trasladó al centro sanitario, según declaró esta a un programa de televisión. Al salir de su operación quirúrgica, Borja Alonso dijo a la policía que tuvo un incidente con los dos jóvenes en una discoteca de Bouzas y que, al regresar a su casa en Coia, le tendieron una emboscada y lo apalearon. La policía no halló las armas con las que los sospechosos perpetraron la agresión. Ellos dicen que en la pelea había un palo pero ningún bate de béisbol.
Investigación abierta
El motivo de la disputa sigue sin salir a la luz. Sin embargo, el juez de guardia reveló ayer que «quienes lean el escrito judicial se llevarán varias sorpresas en relación a la causa», aunque no precisó cuáles. Los periodistas preguntaron al magistrado si este caso podría tener relación con alguna deuda por compra o venta de bolsas de cocaína, a lo que el jurista se limitó a contestar que «por ahí anda este asunto». La policía mantuvo sospechas desde el primer momento de que el conflicto podría tener algún tipo de relación con el mundo del tráfico de drogas.
La investigación judicial sigue abierta porque el juzgado debe tomar declaración a Borja Alonso. Cuando mejore su salud, deberá comparecer ante el Juzgado de Instrucción número 6, que estaba de guardia la noche de la agresión y que se hará cargo del caso.