Casi 2.500 viviendas cuentan en Galicia con sentencias firmes o en fase de revisión en las que los tribunales han decidido su demolición. Prácticamente no hay comarca en la que no haya un caso pendiente. Este es el mapa de los casos más singulares:
Vigo. Unas 1.600 viviendas cuentan con sentencias que instan a su derribo. El caso más flagrante es el del Piricoto, una urbanización de 104 hogares declarada ilegal por afectar a Castrelos. Finca do Conde, Rosalía de Castro, Torres Ifer, A Pastora, apartoteles de Samil y una decena de chalés en Canido buscan la vía de la legalización para evitar la piqueta.
A Coruña. Unas cien viviendas y 20 locales del edificio Conde de Fenosa acumulan desde hace trece años sentencias instando a su derribo. Otros 189 hogares de General Sanjurjo cuentan con la misma amenaza, como la gasolinera de la ronda de Nelle.
Viveiro. 118 propietarios de la zona de Lodeiro piden cada mes que no les tiren sus casas ilegales. Otro edificio de la calle Nicolás Cora está en parecida situación.
Ribadeo. El Concello ha sido obligado a demoler antes del 31 de marzo el tramo final de varios edificios de la calle Irmáns Moreno Ulloa. Los 42 afectados amenazan con denunciar todas las irregularidades de la villa. Otros 85 trasteros y 11 pisos tienen sentencias similares.
Sanxenxo. Al menos siete edificios tienen fallos en contra, incluso de los años setenta, y se tramita otro centenar de expedientes por irregularidades. En Portonovo hay otros casos semejantes.
A Guarda. 16 viviendas unifamiliares ya han empezado a derribarse, pese a tener licencia municipal. Ocho apartamentos más esperan a que se sustancien sus recursos.
Bergantiños. Cuarenta viviendas y 10 naves de la comarca están pendientes de derribo, y otras 120 instalaciones esperan sentencias.
Poio. La estructura de un edificio campa en plena playa con varios fallos obligando a su desaparición y otro en el interior.
Ourense. Un edificio de 18 viviendas ha iniciado la cuenta atrás.
Vilamartín de Valdeorras. Quince casas y naves están pendientes de derribo en un caso que acarreó una denuncia por prevaricación a un ex alcalde ya fallecido.
Pontedeume. La piqueta ya ha empezado a actuar en la zona de Nogueirosa contra ocho chalés.