Pachi Vázquez tilda a la Diputación de Ourense de «escuela de caciques»

EFE

GALICIA

El secretario general del PSdeG critica al PP por el fichaje de su número dos en la provincia: «Feijoo es igual que Baltar».

13 mar 2010 . Actualizado a las 19:02 h.

El secretario general del PSdeG-PSOE, Manuel Vázquez, manifestó hoy en Ourense que «no puede ser que la Diputación de Ourense sea la última escuela de caciques que queda en España», respaldada, añadió, por el presidente de la Xunta y del PPdeG, Alberto Núñez Feijoo.

En un encuentro en el Auditorio de Ourense ante gran parte de la ejecutiva provincial, Vázquez acusó a 'los Baltar' -José Luis Baltar, ex presidente del PP en la provincia que fue relevado en esta responsabilidad por su hijo, José Manuel Baltar- de «pensar que en política vale todo», dijo sobre la incorporación del número 2 de los socialistas en Ourense, Eladio Fernández, a las filas populares.

A este respecto, indicó que este tipo de política «da asco», ya que en un «momento de debilidad humana siempre habrá un pobre hombre que doble la rodilla».

Además del secretario general, el acto contó con la presencia del secretario provincial de Ourense, Raúl Fernández, y el alcalde de la ciudad, Francisco Rodríguez, quienes abrieron el turno de intervenciones, ante la presencia de unos doscientos socialistas.

En su intervención, Vázquez criticó el primer año de gobierno del PP en Galicia, con la «derecha más recalcitrante y más caciquil» que se ha traducido en «un año de paralización, desempleo y confrontación social».

Según indicó, «Feijoo es igual que Baltar, Feijóo y Baltar se retroalimentan para construir un modelo absolutamente negativo para Galicia, y es cómplice de las cacicadas de Baltar».

Para hacerle frente, abogó por «echar a éstos (los Baltar), desinfectar la Diputación Provincial de Ourense, cerrar esta escuela de caciques y seguir trabajando en la escuela de formación de dirigentes socialistas».

A pesar de lo que calificó como un «día doloroso en lo personal», defendió una «política en mayúsculas, particularmente en Ourense», frente a una derecha «despiadada, cínica y mentirosa».

En relación a la situación de la provincia, Vázquez denunció las dificultades existentes en la comarca de A Limia, donde los agricultores están vendiendo patatas a cuatro céntimos, y en el Ribeiro y Monterrei, donde llevan «un año sin cobrar las uvas que vendieron a las cooperativas», así como la paralización en la ejecución de la autovía en Celanova y Bande y la crisis de la pizarra en O Barco de Valdeorras.

Por ello, instó a los socialistas a abrir batalla «frontal» contra el PP, ya que «el único gran aliado de la derecha es nuestro miedo, pero cuando no le tenemos miedo le ganamos», añadió.

Por su parte, Raúl Fernández, que criticó la dilapidación de fondos públicos de la Diputación a la que ahora «se suma la aportación del señor Feijóo ignorando por completo esta provincia sin proyectos, compromisos y presupuestos», señaló como uno de los grandes objetivos en la provincia el ayuntamiento de San Cibrao, regido por la popular y mano derecha de Baltar padre, Elisa Nogueira.

Acusó a los Baltar de «convertir esta provincia en el basurero político» de Galicia y del Estado a través de un proceso «escandaloso», marcado por las «irregularidades continuas, boicot, traiciones en beneficio del señor Baltar y del señor Feijóo», a quien calificó como el «gran perdedor» del PP, con la pérdida de poder orgánico, al contar con dos partidos en Galicia, uno en Santiago de Compostela y otro en Ourense.