El presidente aboga por concebir Galicia sin un «determinismo xeográfico» y por proyectar su obra en el exterior
29 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Feijoo aprovechó ayer el acto de entrega de las Medallas Castelao para izar la bandera de un galleguismo plural y abierto, despojado de cualquier concepción territorialista y capaz de proyectarse en el exterior. Por segunda vez desde que es presidente, el jefe del Ejecutivo gallego cumplía así con una solemne liturgia que congrega desde hace 26 años en la iglesia compostelana de San Domingos de Bonaval a lo más granado del mundo político, económico y cultural de Galicia.
Feijoo se mostró mucho menos explícito que en el 2009, cuando acusó a los nacionalistas de usar el «alma ideolóxica do país con avaricia». Durante su alocución de ayer dejó un mensaje similar, aunque tácitamente. «Penso que cada galego leva en si un inconformismo que o fai loitar por ampliar as fronteiras da súa comunidade: porque o noso galeguismo non se resigna ao determinismo xeográfico, senón que practica un pacífico expansionismo».
A lo largo de buena parte de su breve discurso, Feijoo abanderó una forma de concebir Galicia muy alejada del pensamiento nacionalista. «Nos manuais escolares dicíase con quen limita Galicia: hoxe podemos dicir que o noso país non limita con nada, senón que se estende cara todo con mulleres e homes coma os que hoxe recoñecemos; eles fan que os límites deste pobo sexan afortunadamente imprecisos, que Galicia poida estar nun auditorio de París, nunha sala de exposicións de Nueva York, nunha biblioteca de Londres, e tamén nun hospital ou nunha praia», dijo a los presentes.
Como cada año, en San Domingos de Bonaval se congregaron las fuerzas vivas de Galicia. Méndez y Gayoso, líderes de las dos cajas ya fusionadas, y los secretarios generales de Comisiones Obreras y UGT estaban varias filas detrás de los conselleiros y diputados del PP y del PSOE, con su líder Manuel Vázquez a la cabeza. El BNG también cumplió con su tradición de no asistir a este acto. Los dirigentes del frente ven en esta ceremonia un manejo interesado de la figura de Castelao y una adulteración de su pensamiento y de su legado, marcadamente nacionalista, que nada tienen que ver con el galleguismo que defiende Feijoo.
En su alabanza a los premiados, el presidente no dudó, sin embargo, en hacer suyas unas palabras del propio Castelao. «O verdadeiro heroísmo está en transformar os desexos en realidades e as ideas en feitos», dijo. Poco antes también había recurrido a otra frase de uno de los grandes teóricos del nacionalismo gallego, Vicente Risco. La ceremonia de entrega concluyó sin ágape. No hubo ni vinos ni pinchos. Son los tiempos de la austeridad.