Feijoo alienta la presión de las comunidades autónomas para que el Gobierno aplace su deuda

Serafín Lorenzo SANTIAGO/LA VOZ.

GALICIA

Canarias se suma y urge reunir el Consejo de Política Fiscal para flexibilizar el pago

29 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El rechazo frontal del Gobierno a la demanda impulsada desde Galicia y secundada por otras comunidades, dentro y fuera del Consejo de Política Fiscal, para aplazar las devoluciones por las liquidaciones negativas de los anticipos a cuenta que realizó el Estado en los ejercicios 2008 y 2009 no ha zanjado el debate. Todo lo contrario. La mecha que la Xunta encendió la semana pasada sigue prendiendo en otros Ejecutivos autonómicos. El presidente canario, Paulino Rivero, aprovechó ayer una visita a Santiago para secundar la propuesta ante Feijoo, que expresó su confianza en que «as coincidencias das comunidades sexa moito máis forte que unha iniciativa irracional do Goberno central».

En una comparecencia conjunta por la celebración del día que el Xacobeo dedica a Canarias, Feijoo defendió que lo que hacen las comunidades al abrir el debate es «adiantar os problemas que o Goberno non quere ver». El jefe del Ejecutivo gallego auguró que «ao final triunfarán as teses que están cheas de sentido común, de racionalidade, e que non plantexan ningunha cuestión partidista».

Servicios básicos en peligro

Pero en su reivindicación Feijoo volvió a achacar dos varas de medir a Zapatero, al que ya reclamó hace siete días la misma deferencia que presta a Montilla para buscar encaje a los artículos del Estatuto catalán, afectados por la sentencia del Constitucional. Esta vez, reprobó que «non é razoable que o Goberno dea máis importancia a conversacións vis a vis cos políticos cataláns» que a las propuestas de comunidades «no Consejo de Política Fiscal, o órgano constitucional no que se plantexan».

La Xunta propone posponer el pago de la deuda de 2.584 millones de euros hasta que la economía gallega crezca al 2% anual, para devolverla después en 10 años. Si la Moncloa no cede en su intención de aplicar el marco de financiación autonómica en vigor, el Ejecutivo gallego deberá pagar una media de 500 millones en el período 2012-2016, lo que supondría hipotecar el 5% de su presupuesto anual. Feijoo ya alertó de que esa tesitura haría «extremadamente difícil» garantizar los servicios básicos.

El presidente gallego, que advirtió con el canario que son las comunidades las que atienden la educación y la sanidad, cuestionó que se les pida devolver en cinco años «o que o Goberno de España está devolvendo en 15 con débeda pública». Rivero, de Coalición Canaria, corroboró que «no estamos en condiciones de poder devolver en un solo pago las liquidaciones que exige el Estado», por lo que urgió reunir al Consejo de Política Fiscal para negociar un acuerdo.

Este debate puede registrar un punto de inflexión en las próximas semanas, cuando Hacienda avance los resultados de una liquidación negativa de los anticipos del 2009. El desplome de los ingresos autonómicos en ese ejercicio puede cuadruplicar los 5.500 millones de deuda acumulada por las comunidades en el 2008. Con el peso de esa factura, Gobiernos socialistas como los de Andalucía y Extremadura tendrán más difícil omitir dentro del Consejo de Política Fiscal las quejas que propalan fuera.

El líder del PSdeG, Pachi Vázquez, acusó ayer a Feijoo de incoherente por gastar 1.600 de los 2.600 millones que la Xunta debe devolver al Estado. La portavoz socialista, Mar Barcón, pidió al presidente que explique sus previsiones presupuestarias.