Loterías y Apuestas del Estado había organizado en los dos anteriores años santos sendos sorteos específicos en favor de la Sociedade Anónima de Xestión do Plan Xacobeo, con el objetivo de ayudar a esta en la financiación de espectáculos y otros proyectos especiales. Según el Consello de Contas, el de 1999 había reportado a la Administración autonómica 3.519.521 euros, frente a los 10.351.086, casi el triple, generados por el del 2004.
En febrero pasado, a través de La Voz, el ente LAE comunicó que descartaba promover en el 2010 un tercer juego de ese tipo, aduciendo que una reciente modificación legal había suprimido en la práctica la convocatoria de cualquier sorteo finalista, que son aquellos cuyo beneficio neto se destina a una organización elegida a tal efecto. El jefe del Ejecutivo gallego reaccionó a la noticia acusando al Gabinete de Rodríguez Zapatero de «non ser aliado do Xacobeo».
Días después, no obstante, Alberto Núñez Feijoo suavizó su discurso tras hablar con la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega. Durante la charla, la socialista garantizó al popular que Madrid sí sufragaría actos del programa jubilar con dinero procedente de los juegos públicos de azar, aunque no por la vía tradicional, sino suscribiendo un convenio específico de cooperación con la Xunta.
Ya el 13 de abril, la Comisión de Economía del Congreso, con votos a favor tanto del PSOE como del PP, aprobó una resolución en ese sentido, instando a la Moncloa a aprovechar una disposición transitoria de la normativa presupuestaria para forzar la rúbrica de un concierto económico LAE-Xacobeo. A los 15 días, incluso el delegado del Ejecutivo en la comunidad, Antón Louro, aseveró: «Me consta que se contempla recurrir a un fondo especial». ¿Cuándo? «No tardará mucho», respondió. Mediado agosto, lejos de llegar, esa noticia se aleja tanto que ni se atisba.