Un hombre intentó asaltar la casa del alcalde de Sada cuando su mujer estaba dentro

Alberto Mahía A CORUÑA/LA VOZ.

GALICIA

Huyó hacia el monte cuando fue sorprendido forzando una ventana

27 ago 2010 . Actualizado a las 09:43 h.

El ladrón se asustó tanto como la víctima. El ratero pensaba que no había nadie en la casa, que tenía vía libre para robar a sus anchas, y cuando ya tenía un pie dentro del inmueble se encontró frente a frente con la propietaria. No dijo ni mu. Dio media vuelta y se perdió entre las silveiras sin que la Guardia Civil, por el momento, pudiese darle alcance. Ocurrió ayer al mediodía y el domicilio en cuestión es el del alcalde de Sada, el nacionalista Abel López Soto, que en el fatídico momento se encontraba en el Concello.

El delincuente se presentó minutos antes de las doce en la vivienda del regidor, situada a tiro de piedra de Cerámicas del Castro, a escasos cuatro kilómetros de Sada. Los investigadores sospechan que no llegó solo, si bien la mujer del alcalde solo vio a una persona, un hombre joven y delgado.

Lo que sí se sabe es que el asaltante llamó al timbre de la vivienda para comprobar si la casa estaba vacía. No lo estaba. En la planta superior se encontraba la esposa de Abel López Soto. Estaba entretenida y tardó mucho en abrir. Tanto, que el ratero se creyó afortunado, saltó la verja de entrada a la finca y se dirigió a una de las ventanas del inmueble. La forzó y ya se disponía a entrar en la vivienda cuando apareció la dueña. La mujer se dirigía a abrir la puerta cuando oyó ruidos en una ventana. En aquel momento no pensó que un ladrón trataba de acceder a la casa. Así que no tuvo miedo en ir a ver. Y vio al ratero en mitad de la faena. Le gritó para llamar su atención. No había terminado la frase y el delincuente, frustrado, ya estaba corriendo hacia el monte. Nada se sabe de él.

Al lugar se desplazó una patrulla de la Guardia Civil, que recogió la denuncia presentada por la esposa de Abel López Soto y puso en marcha el correspondiente operativo para dar cuenta del delincuente, que se sospecha que es de la zona de Sada y «es muy probable» que se entere por el periódico de que la casa en la que quiso entrar a robar pertenece al mismísimo alcalde, según fuentes de la investigación.

Otro caso en la misma zona

Tampoco sabía con quién se iba a encontrar otro delincuente de la zona que fue detenido por la Guardia Civil después de enfrentarse al propietario de una vivienda de Veigue, también en Sada. Este sí que había logrado entrar en la vivienda, pero apareció el dueño y no se amilanó. Fue a por el ladrón y tras una breve y poco intensa pelea el ratero decidió huir campo a través. Pero fue localizado y arrestado.

Sucedió el martes. El detenido, de 40 años y vecino de Sada, accedió a la vivienda y en ella estaba revolviendo cuando apareció su propietario. Al dueño lo habían avisado minutos antes desde la central de alarmas de la empresa de seguridad que tiene contratada de que alguien pudiera haber entrado en su casa. Se presentó y le preguntó al ladrón qué es lo que estaba haciendo en su vivienda, anunciándole que la Guardia Civil ya estaba de camino. Y se fue a por él. Tras un pequeño forcejeo, el delincuente huyó. Pero fue detenido.

Son dos ladrones distintos. uno de la zona y el otro puede que también. Nada que ver con la clase de ladrones que atemorizaron a Sada y Oleiros hace dos años. Durante varias semanas se sucedieron los atracos en ambos municipios coruñeses -el más mediático ocurrió en la casa de la diseñadora Kina Fernández-, algunos con actitudes agresivas de los asaltantes, que incluso mostraron gran facilidad para llevarse pesadas cajas fuertes. «Son xente perigosa», declaraba en aquellos días Pose Mesura, subdelegado del Gobierno en A Coruña. Se trataba de bandas de extranjeros, peligrosos y agresivos. Nada que ver con estos del país, como los individuos que protagonizaron estos dos últimos asaltos en una zona que había descansado una temporada larga de tanto robo.