El novio de la joven muerta de un tiro en Gondomar ingresa en prisión por tenencia de armas

Luis Carlos Llera Llorente
Luis Carlos Llera VIGO/LA VOZ.

GALICIA

El resultado de la prueba de pólvora tendrá que ser dictaminado por un laboratorio

18 nov 2010 . Actualizado a las 09:33 h.

Entró en el juzgado muy erguido y con mirada desafiante ayer al mediodía y salió ocho horas después sollozando, cabizbajo, e insultando a los periodistas. «¿Cómo estás?», le preguntó una periodista. «¡Cállate!» fue su respuesta, acompañada de un sonoro insulto y una obscena peineta cuando dejaba el Juzgado de Instrucción número 8 de Vigo camino de la prisión. Borja Rial Figueroa, cuya novia apareció muerta de un disparo en la cabeza en Gondomar, estuvo contestando a las preguntas de la jueza y de la fiscala durante una hora y veinte minutos. El joven, de 23 años, estaba en posesión de una pistola de calibre 45 para la que no tenía autorización, por lo que ha sido imputado por un presunto delito de tenencia ilícita de armas. La explicación que ha dado es que la tenía para defenderse, porque había sufrido amenazas.

Tras prestar declaración, fue trasladado por la Policía Judicial de la Guardia Civil en un vehículo camuflado para proceder a su ingreso en prisión provisional. La jueza se ha inhibido del caso en favor del Juzgado de Instrucción 7 -que dirige el ex alcalde de Vigo Ventura Pérez Mariño-, que tendrá que decidir más adelante si pone en libertad o no al joven. Su juzgado era el que estaba de guardia el pasado lunes, cuando sucedieron los hechos. Normalmente la tenencia ilícita de armas no conlleva cárcel, pero en este caso en el escenario hay una persona fallecida por un tiro en la sien procedente del arma de Borja Rial, la novia del joven, Isabel Solla, que había cumplido 24 años el pasado día 3.

Análisis periciales

Todavía no han finalizado los análisis periciales que deberán dictaminar, a través de la prueba de la parafina, si Borja Rial presentaba restos de pólvora en sus manos. El resultado de estas pruebas de laboratorio puede demorarse algunas semanas. El joven ha relatado que escuchó el disparo cuando estaba en la parte exterior de la casa. Dentro se encontró a Isabel tendida en el dormitorio con un tiro en la sien. Su primera reacción fue enterrar la pistola, por lo que la Policía Judicial de Guardia Civil no vio el arma en un primer momento.

El arma, enterrada

Pero tras las preguntas de los agentes, Borja Rial reveló el lugar donde había enterrado la pistola, en el exterior de la vivienda, a medio construir y situada en el barrio de Brandufe, en la parroquia de Vincios, en el concello de Gondomar.

Fuentes oficiales del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia recalcaron que «con las diligencias practicadas hasta el momento no se ha calificado el suceso como un posible delito de violencia de género». Durante la investigación no se ha constatado, hasta ahora, que se hubiese producido ningún episodio de malos tratos entre la pareja.

A la salida del juzgado únicamente un varón joven, que aseguró que no era familiar del imputado, estuvo esperando el resultado del interrogatorio de Borja Rial ante la jueza. La comparecencia del joven en el juzgado tuvo que interrumpirse por la gran cantidad de casos que se acumularon en la guardia. Precisamente, una de las personas que ayer desfiló por allí para firmar fue uno de los presuntos agresores del ex míster España Borja Alonso.