Navia escapa del hundimiento

benigno lázare LUGO / LA VOZ

GALICIA

El Congreso veta el embalse que podía anegar una parte del municipio

09 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Los vecinos del municipio lucense de Navia de Suarna llevan más de medio siglo con el agua al cuello como consecuencia de la constante amenaza de construcción de presas en el río Navia, cimentadas en una concesión de la época álgida del franquismo. Hace algún tiempo, el Tribunal Supremo abrió una espita y comenzó a bajar la presión al determinar que el último proyecto presentado no es legal por carecer de estudio de impacto ambiental. Ahora, el Congreso agrandó más ese aliviadero aprobando instar al Gobierno a que no permita nuevos aprovechamientos eléctricos, una propuesta del diputado Jorquera aprobada por unanimidad.

Aunque para la buena dicha nunca es tarde, en algunas de las aldeas más directamente afectadas ya casi no queda gente. En los últimos años, la oposición se centró fundamentalmente en la villa naviega, si bien con menos intensidad que cuando el proyecto contemplaba dejar bajo las aguas el pueblo.

En este río ya hay tres embalses con cuatro centrales en funcionamiento que afectan a 45 kilómetros, más del 40% de la longitud total. En el año 1951 fue otorgada una concesión a Hidroeléctrica del Cantábrico y a Electra de Viesgo, que en 1963 fue modificada y convertida en el proyecto del Gran Suarna. Este embalse dejaría bajo las aguas una amplia superficie que en la parte gallega afectaba a los municipios de A Fonsagrada y Navia de Suarna, incluida la propia villa naviega.

La amenaza de quedar todo anegado pendió sobre la población durante décadas, generando una gran contestación con manifestaciones en la localidad y en Lugo. Se paralizó la compra de tierras y la construcción, adelantando el proceso de despoblación. La presión popular consiguió echar abajo el megaembalse, pero la concesión se fue renovando con sucesivos proyectos, hasta el último, presentado en 1993, que contempla una presa cuya cola remata aguas abajo de la villa de Navia. Sin embargo, el Tribunal Supremo lo anuló por carecer de estudio de impacto ambiental, obligando a retrotraer las actuaciones a como estaban en el momento anterior a ese año.

La actual propietaria de la concesión, la empresa Saltos del Navia, sigue realizando trámites para mantenerla en vigor. Sin embargo, en alguna ocasión fuentes próximas a la Confederación Hidrográfica del Norte señalaron que es una práctica habitual para poder utilizar la licencia como moneda de cambio ante la Administración para tratar de obtener compensaciones, incluso fuera de Galicia. El embalse afectaría a una zona natural catalogada como reserva de la biosfera.

crónica un polémico proyecto con medio siglo de historia