07 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.
José Carnero, O Chucán, ayer madrugó. Fue el primero en llegar a la sede del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. No rehuyó las cámaras en ningún momento, pero esta vez fue parco en declaraciones y se ajustó al guion que que le marcó su abogado. Se limitó a decir a los periodistas: «No me acuerdo si hice o dejé de hacer, yo estaba loco». Preguntado sobre la vida que hace desde que salió de la cárcel, dijo que los vecinos lo tratan bien y le dan de comer.
Arriba le aguardaba la madre de Pilar Palacios, Tránsito Caballero, empeñada en verle la cara al asesino de su hija. Pidió que se hiciese justicia y que lo manden a la cárcel o a un psiquiátrico.