Feijoo encarga a Figueroa la reconquista de la mayor ciudad gallega
20 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.«No queremos una ciudad aislada, encerrada en sí misma, sino un Vigo convertido en el eje del Área Metropolitana, cabeza de una Galicia expansiva y punto fundamental de la eurorregión». Las palabras de José Manuel Figueroa tras su investidura como nuevo líder del PP vigués dejan en evidencia cuál es su principal objetivo, sin duda alguna el mismo que ha acariciado Corina Porro en los últimos años sin rematar la jugada.
El PP vigués se quedó en mayo por segunda vez a las puertas de gobernar la mayor ciudad de Galicia, pero un puñado de votos (poco más de 2.000) han permitido a Caballero repetir en la alcaldía. Ante ello Feijoo ha tenido que hacer correr el banquillo.
El recambio elegido no es casual. Figueroa es ahora mismo el concejal más veterano de la corporación viguesa, pero nunca ha sido el protagonista. Aunque durante la alcaldía de Corina Porro, entre el 2003 y el 2007, fue el núcleo de su gobierno, siempre estuvo a la sombra de la exdirigente popular. Así fue hace cuatro años y también en las recientes municipales, y en ambos casos el PP se quedó con la miel en los labios.
Llegado el momento del relevo, Feijoo ha optado por Figueroa una vez que este demostró que contaba con el apoyo masivo de la agrupación local. En ese contexto, el presidente del Partido Popular de Galicia y de la Xunta respaldó el pasado sábado su elección y ambos tienen claro que su éxito se medirá en el 2015, cuando se celebren las próximas municipales.
Obviamente, el resultado electoral en Vigo del cercano 20-N es importante y el de las autonómicas de marzo del 2013 vital para un Feijoo que ganó al socialista Touriño por la mínima. Pero la misión de Figueroa es debilitar a un Caballero que logró mejorar sus resultados en mayo en medio de una debacle general del PSOE en Galicia y en España.
De entrada afronta esta batalla con un escenario que se parece poco al del mandato anterior. El Bloque, parcialmente fagocitado por los socialistas el 22-M, ha decidido romper amarras y ha pasado a la oposición. Desde entonces BNG y PP han coincido en algunas votaciones y obligado al alcalde vigués a beber el amargo cáliz de perder votaciones en el pleno municipal.
«Caballero está instalado en la minoría absoluta y la vocación del PP es construir mayorías», declara el nuevo líder popular. Sabe, no obstante, que en Vigo «no basta lograr un sobresaliente en las elecciones y que precisamos una matrícula de honor». En otras palabras, la ansiada mayoría absoluta que Porro no consiguió y por la que batallará Figueroa.
«Caballero está instalado en la minoría absoluta y el PP quiere construir mayorías»
José Manuel Figueroa