Los monitores abandonaron la instalación sin percatarse de que faltaba el pequeño

La Voz

GALICIA

15 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Aquella mañana del 30 de marzo del 2009, según recuerda el fiscal en su escrito de acusación, Diego Novo acudió a clase de natación en la piscina del centro junto a otros 13 críos. El curso era de media hora de duración y lo impartía una monitora -sustituía a una compañera aquel día por un problema médico- y un socorrista, que carecía de la titulación de monitor. Cuando faltaban pocos minutos para la finalización de la clase una profesora vio al pequeño en el vestuario solo y sin chanclas ni burbuja. Le llamó la atención y el crío regresó a la piscina. Pero nadie lo vio entrar de nuevo en el agua sin la correspondiente burbuja. Cuando el curso terminó, los monitores pidieron a los niños que salieran del agua y los acompañaron al vestuario. Diego Novo quedó en la piscina y se ahogó sin que nadie se percatara.