Las corrientes vaticinan una participación histórica en la asamblea.
22 ene 2012 . Actualizado a las 15:02 h.El portavoz nacional del BNG y candidato a la reelección en el cargo de Alternativa pola Unidade (ApU), Guillerme Vázquez, reconoció ayer que no existe ningún motivo que invite a pensar que las dos plataformas que se enfrentan en la asamblea puedan llegar a un acuerdo para consensuar la candidatura a la Xunta o la lista a la dirección del frente. «Non parece que esteamos na mellor situación para facer acordos, aínda que as posibilidades sempre estén abertas», dijo ayer tras la reunión del último consello nacional previo a la asamblea. Una cita que sirvió para aprobar aspectos procedimentales para el congreso y en la que se volvió a evidenciar que ApU, corriente liderada por la UPG, sigue ganando, pese a no ostentar la mayoría en el consello nacional. En las votaciones para el dictamen de las enmiendas y del reglamento para la asamblea, ApU se impuso por 47 a 36 y por 49 a 36 votos, respectivamente, lo que muestra, una vez más, que tanto Máis Galiza como los irmandiños -que irán juntos a la asamblea- pierden votaciones por incomparecencias de sus miembros. Entre otras muchas, ayer fue significativa la ausencia de Xosé Manuel Pérez Bouza, exsenador, y muy crítico con la situación actual del BNG. Y también la de Teresa Táboas, militante independiente.
El BNG inicia la última semana previa al plenario con dos grandes polos enfrentados: de un lado ApU, dirigida por la UPG, con Guillerme Vázquez y Francisco Jorquera como candidatos a la portavocía y a la Xunta, y de otro, la entente formada por Máis Galiza y el Encontro Irmandiño, que presentan a Beiras para el primer puesto y a Aymerich para el segundo. Las corrientes han desarrollado en las últimas semanas un trabajo de movilización en las bases, lo que hace prever una participación histórica. Las primeras previsiones sitúan la cifra por encima de los 4.500 militantes.