La Xunta de Feijoo tira de la cantera de Fraga

serafín lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

El 60 % de los altos cargos actuales del Gobierno gallego proceden del anterior Ejecutivo del PP

12 feb 2012 . Actualizado a las 20:57 h.

El relevo al frente de la delegación territorial de la Xunta en Vigo es el último ejemplo. Feijoo vuelve a tirar del vivero del fraguismo para buscar un recambio forzado por la incorporación de la anterior delegada, Lucía Molares, al organismo estatal de gestión del suelo, Sepes. La elegida para el cargo, la concejala viguesa María José Bravo Bosch, ocupó tres direcciones generales en los últimos Gobiernos de Fraga. Con su designación, Feijoo mantiene un criterio que ya aplicó para configurar su Ejecutivo en el 2009. Así, seis de cada diez altos cargos de la Xunta tienen experiencia con la anterior etapa del PP.

Los currículos adornados con referencias de grandes empresas son contados. Predomina la gente de la casa. Esta tendencia se ha mantenido en los relevos derivados de la primera crisis de Gobierno de la legislatura. Además de la entrada de María José Bravo en la delegación territorial de Vigo, otros seis altos cargos que han sido desplazados de despacho, y en algunos casos hasta de consellería, ya tenían experiencia con Fraga cuando llegaron al Gobierno de Feijoo.

Así sucede con Antonio Fernández-Campa, que se ha mudado de la Secretaría Xeral de Cultura a la de Sanidade; Jesús Oitavén, que pasa de secretario xeral de Educación a ejercer la misma función en la consellería que ahora absorbe la gestión de Cultura; Francisco José Vidal-Pardo, que también cambia el rótulo de la puerta de su despacho, al transitar de la Secretaria Xeral do Mar a la secretaría de la consellería que ahora aglutina las competencias sobre Medio Rural y Pesca; Juan Carlos Maneiro, que se incorpora a la Secretaría do Mar; Nieves Domínguez, que accede a la gerencia del Sergas desde el departamento de asistencia sanitaria; y Tomás Fernández-Couto, que deja la extinta Dirección Xeral de Montes por la Secretaría de Montes e Medio Rural.

Los altos cargos procedentes del fraguismo representan una mayoría significativa en los centros directivos que están bajo la dependencia directa del presidente de la Xunta. Ocupan 9 de los 10 puestos: Valeriano Martínez (secretario xeral da Presidencia), Susana López Abella (secretaria xeral de Igualdade), José Antonio Camba (secretario xeral da Emigración), María del Mar Pereira (secretaria xeral de Modernización), José Ramón Lete (secretario xeral para o Deporte), Carmen Pardo (secretaria xeral para o Turismo), Álvaro Pérez (director xeral do Gabinete da Presidencia), Alfonso Cabaleiro (secretario xeral de Medios) y Mar Sánchez (directora xeral de Comunicación). Los fichajes reclutados en la anterior Xunta del PP también predominan en la Consellería de Presidencia que dirige Alfonso Rueda, con seis de los ocho altos cargos principales: Beatriz Cuíña (secretaria xeral), Juan José Martín (director xeral de Xustiza), Santiago Villanueva (director xeral de Emerxencias e Interior), Jesús Gamallo (secretario xeral de Exteriores), Jaime Bouzada (director xeral de Avaliación e Reforma Administrativa) y Pablo Figueroa (director de la Egap). Además, aunque no ocupó cargos en la Administración, el director de Relacións Institucionais, Roberto Castro, forjó su amplia trayectoria parlamentaria con el PP de Fraga, de 1989 al 2009.

Medio Ambiente

La supremacía de altos cargos procedentes del fraguismo impera también en Medio Ambiente, Traballo y en el nuevo organigrama de la Consellería do Medio Rural e do Mar. En Medio Ambiente, José Antonio Fernández (secretario xeral), Ethel Vázquez (directora de la Axencia de Infraestruturas), Encarnación Rivas (secretaria xeral de Urbanismo), Justo de Benito (director xeral de Calidade e Avaliación Ambiental) y José Boné (director del Instituto Galego de Vivenda) se incorporaron a la Xunta con Fraga. En la misma tesitura se encuentran en Traballo Cristina Ortiz (secretaria xeral), Odilo Martiñá (director xeral de Relacións Laborais), Ana María Díaz (directora xeral de Formación e Colocación), y Coro Piñeiro (secretaria xeral de Política Social).

Además de Vidal-Pardo, Maneiro y Fernández-Couto, en la Consellería do Medio Rural e do Mar también Susana Rodríguez (directora xeral de Desenvolvemento Pesqueiro), Covadonga Salgado (directora del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño), Antonio Crespo (director de Desenvolvemento Rural) y José Álvarez Robledo (director de Producción Agropecuaria) ostentaron cargos en el anterior Gobierno popular.

Y todo sin contar el trabajo del actual presidente y de seis de sus ocho conselleiros en etapas anteriores. El legado de Fraga permanece operativo en los despachos de la Xunta de Feijoo. Este reenganche explica en buena medida que solo 142 ex altos cargos vayan a dejar temporalmente de cobrar el plus a partir de este mes, cuando son 213 los que lo tienen reconocido.

Nieves Domínguez asumió la gerencia del Sergas tras su paso por asistencia sanitaria.

Jesús Oitavén, secretario xeral técnico de la de Cultura tras la fusión con Educación

Antonio Fernández Campa es secretario xeral de la Consellería de Sanidade