Feijoo contradice a Soria y dice que sí habrá parador en Muxía

Eduardo Eiroa Millares
eduardo eiroa CEE / LA VOZ

GALICIA

XESÚS BÚA

El ministro aseguró ayer que no hay fondos para hacer nuevos hoteles

12 abr 2012 . Actualizado a las 19:38 h.

El ministro de Industria, José Manuel Soria, dio ayer por muerto el futuro parador de Muxía, una promesa realizada hace más de ocho años tras la catástrofe del Prestige y que sucesivos Gobiernos fueron incapaces de materializar. Según explicó el propio ministro, todas las obras en proyecto quedarían en suspenso hasta que la situación económica mejore.

No obstante, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, aseguró ayer -en respuesta a las críticas de Pachi Vázquez en el debate sobre el estado de la autonomía- que sí habrá parador. «Faremos o parador de Muxía», le repitió hasta tres veces para apuntar que no se podía paralizar algo que no se había iniciado. El parador, que lleva casi una década de trámites y también constantes retrasos, estaba ahora únicamente pendiente de la firma del acta de replanteo para dar luz verde al inicio de las obras. Esa firma finalmente no se estampó en el documento y la maquinaria y los operarios de Tragsa, la empresa pública a la que el anterior Ejecutivo encomendó el proyecto, siguen parados a la espera de órdenes. Tras muchos contratiempos, todas las trabas parecían haberse solucionado en el último año. Hace poco más de un mes comenzaron las catas sobre el terreno para realizar el estudio geotécnico correspondiente en una finca, en Lourido, en la que ya estaban listos los accesos para la maquinaria, además de casetas y material de obra, y donde un cartel indicaba también el precio final de la inversión: 25, 7 millones de euros.

La primera piedra que pusieron el 13 de septiembre pasado los entonces ministros Miguel Sebastián y Francisco Caamaño, así como las palabras, en diciembre, de la presidenta de Tragsa, María Luisa Graña, que consideraba imparable la actuación, podrían quedar en nada si finalmente prospera la decisión anunciada por el ministro y que afecta también a otros cuatro establecimientos en otros puntos del territorio nacional. Otros siete hoteles aún no adjudicados correrían la misma suerte.

De todos esos proyectos, es el de Muxía el que lleva más tiempo esperando por su ejecución. Fue el propio Rajoy, el 26 de diciembre del 2003, siendo vicepresidente con Aznar, quien anunció que el parador se levantaría. Ahora podría volver al cajón sin fecha para su recuperación con Rajoy como presidente.