Una ayuda salva las nóminas de la Cámara de Comercio de Lugo

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

GALICIA

La entidad no disponía de dinero para abonar los salarios de octubre

21 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La Cámara de Comercio de Lugo podrá pagar las nóminas de sus 23 empleados al menos hasta finales de año. Lo hará gracias a una ayuda de 147.000 euros de la Xunta de Galicia, que fue confirmada por la directora xeral de Comercio al presidente de la entidad, Eduardo Núñez Torrón, el día anterior a la reunión del comité ejecutivo para abordar un expediente de regulación de empleo. El asunto, que figuraba en el orden del día de cinco convocatorias anteriores, que tuvieron que suspenderse por falta de cuórum, quedó sobre la mesa.

El presidente de la entidad lucense, ante la crítica situación en la que se encuentra la Cámara de Comercio de Lugo, cursó órdenes al encargado de recaudación para que trate de cobrar las deudas de otras cámaras con la de Lugo. Núñez Torrón explicó que ese dinero, que no cuantificó, permitiría mantener la entidad operativa en las actuales circunstancias hasta finales de año. Confía en que para entonces esté aprobada la nueva ley de cámaras, que definirá a qué se van a dedicar y cómo se financiarán estas entidades de derecho público, que perdieron sus ingresos a raíz de la supresión de la obligatoriedad de pagar cuotas.

«Cuando se sepa lo que quieren hacer -apuntó Núñez Torrón- librará esta cámara y las demás. Si no hacen nada, cerrarán esta y el resto».

Diferentes situaciones

El presidente de la entidad lucense reconoció que la situación actual de las cámaras gallegas es muy diferente. Hay algunas que resisten mejor el envite que otras como la lucense, que está sufriendo las consecuencias del endeudamiento de la construcción de un edificio destinado específicamente a la formación.

Núñez Torrón reconoció que la ayuda confirmada por la Xunta es un balón de oxígeno para resistir hasta final de año sin tener que adoptar decisiones respecto del personal, como el ERE que estaba en cartera y que queda aplazado. Sin embargo, insiste en que quien generó el problema fue el Gobierno, bajo la presidencia de Zapatero, y es ahora el Gobierno el que debe resolverlo.

Salarios desproporcionados

La supresión de la obligatoriedad de las cuotas, que minaron los ingresos de la entidad, no es el único problema que arrastra la Cámara de Lugo. El despido del gerente, Alberto Fernández Piñeiro, con el que los directivos de la entidad intentaron negociar una reducción de lo que consideraban un salario desproporcionado, es otro lastre. La demanda por despido presentada por el exdirectivo generó en el mes de mayo la apertura de dos nuevos procedimientos. Uno de ellos una querella de la entidad contra el exgerente por falsedad documental y la apertura de diligencias por presunta apropiación indebida, como consecuencia de la aportación en la vista de una auditoría con 250.000 euros en gastos de difícil justificación.

El salario del exgerente no fue el único que generó polémica en la entidad, dado que existían sueldos de otros cargos también muy elevados, que intentaron negociar para reducirlos.

La situación ha generado divisiones en el pleno de la Cámara de Lugo, que han obligado al presidente a efectuar cambios en el comité ejecutivo, ante la presentación de cuatro dimisiones de miembros de su anterior equipo. Uno de ellos, Luis Abelleira, que ocupaba el cargo de vicepresidente, elaboró un polémico informe en el que proponía nueve despidos y rebaja en los salarios de los 14 empleados restantes, además del cierre de las sedes de Chantada y de Burela. No fue aceptado por el presidente, que ya entonces confiaba en una solución vía Gobierno al problema.

El presidente insiste en que tras los relevos no hay diferencias en el seno del comité ejecutivo, pese a que intentó en cinco ocasiones reunir el número suficiente de miembros para aprobar las cuentas del año pasado. No pudo hacerlo por falta de cuórum y lo consiguió in extremis la semana pasada.