Modificará en el Plan de Residuos la previsión de crear la planta del sur
04 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.La ampliación del complejo de Sogama en el concello coruñés de Cerceda emprendió ayer su tramitación administrativa con la presentación por parte de la Consellería de Medio Ambiente del documento de inicio para modificar el Plan de Xestión de Residuos. En concreto, la estrategia que el Consello de la Xunta aprobó en enero del 2011 será corregida en un único aspecto, para reemplazar la previsión inicial de construir una planta de tratamiento en el sur de Galicia por la decisión de incrementar en su lugar la capacidad de las instalaciones de Cerceda. Esta modificación es la consecuencia de la decisión que el Gobierno autónomo formalizó la semana pasada de dar carpetazo a la incineradora que la empresa Estela Eólica iba a crear en O Irixo.
Medio Ambiente arranca así un proceso administrativo relevante, porque implica la ruptura definitiva con el proyecto que iba a desarrollar la tercera adjudicataria con más megavatios en el último concurso eólico como parte de su plan industrial. Con esta reforma del Plan de Residuos, la planta del sur no se construirá sea cual sea el desenlace de las alegaciones que pueda presentar Estela Eólica al expediente que la semana pasada le abrió Industria, por «a non xustificación dos investimentos requiridos nos prazos previstos» y «a non creación dos postos de traballo fixados».
Pese a que la Xunta escenificó la semana pasada la ruptura con la planta del sur, la decisión estaba tomada desde poco después de que, en diciembre pasado, Medio Ambiente diera luz verde a su ubicación en O Irixo. Por motivos técnicos, pero también políticos. El Gobierno de Feijoo se ha centrado en la explicación técnica. Lo que hace dos años se planteó como una inversión rentable dejó de serlo con el nuevo marco legal del sector eléctrico, que eliminó las primas por generar energía a partir de residuos. Medio Ambiente esgrime que, sin los ingresos por venta de electricidad, que en Sogama representan el 45 % de su financiación, la planta del sur resultaría inviable. Aunque la energía que se genere en la ampliación de la de Cerceda tampoco tendrá las primas, el proyecto podrá aprovechar parte de sus instalaciones.
Pero el volantazo de la Xunta en O Irixo también tiene un claro contexto político. La autorización del emplazamiento de la incineradora en ese concello ourensano, después de que Medio Ambiente denegara la intención de Estela Eólica de levantar la planta en Dozón, suscitó un amplio rechazo social y político, que movilizó incluso a alcaldes del PP. Esa contestación propició las declaraciones en las que tanto Feijoo como el conselleiro Agustín Hernández, deslizaron la posibilidad de que la infraestructura no fuera adelante. Finalmente, la Xunta hizo oficial esa decisión el martes pasado, en plena precampaña de las elecciones del 21 de octubre.
En paralelo a la nueva tramitación del Plan de Residuos iniciada ayer, y que se prolongará durante al menos cuatro meses, Medio Ambiente avanzará en el estudio de las instalaciones necesarias para ampliar Sogama. En ese proceso, deberá concretar en qué medida abaratará un proyecto en el que Estela Eólica iba a invertir 160 millones en O Irixo y que ahora se sufragará en Cerceda con recursos públicos.