Gobierno y PSOE no logran cerrar un pacto para frenar los desahucios

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

GALICIA

La negociación continuará con el objetivo de aprobar el jueves una reforma de la ley

13 nov 2012 . Actualizado a las 19:05 h.

Las posturas se han acercado, pero todavía no hay un acuerdo. Después de más de seis horas de reunión en la Moncloa, Gobierno y PSOE fueron incapaces de pactar ayer un paquete de medias para frenar los desahucios indiscriminados de las familias que no pueden pagar sus hipotecas. Al filo de las once de la noche, fuentes del PSOE aseguraron a La Voz de Galicia que se habían producido «avances» y que las negociaciones continuarán hoy para tratar de llegar aun consenso que creen posible. El Gobierno confía también en alcanzar un pacto que le permita aprobar por vía urgente en el próximo Consejo de Ministros, que esta semana se adelanta al jueves por la celebración a partir del viernes de la Cumbre Iberoamericana en Cádiz, una modificación legal para impedir los desalojos en los casos considerados extremos.

Solo las familias más necesitadas tendrían garantizado que no serán desalojadas de sus viviendas en caso de no poder hacer frente al pago de la hipoteca. Entre esos casos considerados extremos podrían figurar los jubilados con pensiones mínimas, las familias con dos miembros en paro, los enfermos crónicos y las personas que tengan a mayores o niños a su cargo.

Una de las propuestas del Gobierno, que también contemplaba el PSOE, es la de establecer un período de carencia de dos años para quienes se vean afectados por una amenaza de desahucio al no poder hacer frente a los pagos de las cuotas de una hipoteca. Pero ninguna de las medidas que acuerden el Ejecutivo y el PSOE tendrá carácter retroactivo. Eso significa que no afectarán a los desahucios ya ejecutados, pero sí a las hipotecas ya firmadas. Las propuestas del PSOE incluían modificaciones legales más amplias, con cambios hasta en cinco leyes, pero los socialistas estarían dispuestos a acordar un primer paquete de medidas que consideran un paso previo urgente.

Por parte del Gobierno, la delegación estuvo encabezada por el subsecretario del Ministerio de Economía, Miguel Temboury, mientras que por el PSOE la voz cantante la llevó su secretaria de Economía, Inmaculada Rodríguez Piñero. Antes de que se celebrara la reunión, el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, reconoció en una entrada en su cuenta de Facebook que los socialistas deberían haber actuado contra los desahucios cuando estaban en el Gobierno. «Tomamos medidas, pero fueron a todas luces insuficientes. Con el agravamiento de la crisis y el aumento del paro, la situación ahora es peor, pero el problema no es nuevo», señaló. El PSOE pidió «perdón» a través de otra red social, su cuenta de Twitter, por no haber reaccionado antes ante el drama de los desahucios: «Sabemos que tendríamos que haber reaccionado antes y pedimos perdón por ello pero creemos que estamos trabajando para resolver el problema».

El portavoz de Economía de IU en el Congreso, Alberto Garzón, consideró que los acuerdos que puedan alcanzar el PP y el PSOE para frenar los desahucios «se va a quedar en un mero maquillaje» y que no servirá para «solucionar el principal problema, que es la falta de acceso a la vivienda»

«Si aceptan la dación en pago, es una pérdida para el sistema financiero, y eso no cuadra con la política que está llevando a cabo el PP», señaló el diputado de IU.

Los líderes de los sindicatos UGT y Comisiones Obreras, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, utilizaron ayer el éxito social que ha supuesto a su juicio la paralización de los desahucios de miles de familias como argumento para animar a los ciudadanos a participar en la huelga general convocada para mañana.