Nunca Máis contra López Sors

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Los letrados de la plataforma interrogan hoy el ex alto cargo imputado por el «Prestige», mientras el jefe de máquinas describe una ola gigante que no había mencionado antes

22 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Hubo un tiempo en que la investigación del caso Prestige solo apuntaba hacia Mangouras y el entorno del buque. Pero esto apenas duró dos meses: todo cambió cuando Nunca Máis presentó su querella y el juez imputó al director de la Marina Mercante, José Luis López Sors. Los otros dos altos cargos inculpados entonces -el que era delegado del Gobierno, Arsenio Fernández de Mesa, y el capitán marítimo, Ángel del Real- fueron desimputados. López Sors parecía que también iba a salvarse cuando la jueza dictó el sobreseimiento al final de la instrucción. Pero Nunca Máis recurrió y la Audiencia coruñesa volvió a imputarlo. Es más, reprochó que no se hubiera investigado a los cargos por encima del hombre que se erigió en único responsable de dar la orden de alejar el Prestige. Nunca Máis sostuvo esta acusación contra viento y marea, a pesar de que la Fiscalía no acusa al ex alto cargo.

Estos dos enemigos íntimos, Nunca Máis y López Sors, estarán frente a frente hoy en la sala de vistas. El abogado Pedro Trepat abrirá fuego con sus preguntas, y después lo hará su compañero Alejandro Martín. La declaración estaba prevista para el próximo martes, pero los tres días reservados para el jefe de máquinas resultaron excesivos. Ayer sobraban dos horas y se pretendía que el ingeniero naval ferrolano de 72 años comenzara a responder a las preguntas de la plataforma. Pero la abogada del Estado solicitó que se respetara el calendario inicial para estudiar los informes de la defensa de Mangouras, «pues suponen verdaderas pruebas de cargo contra la Administración española». Finalmente, el presidente del tribunal, Juan Luis Pía, optó por una decisión salomónica: suspendió la sesión de ayer y convocó hoy a los letrados para la declaración. Estos informes están a disposición de las partes desde el 7 de noviembre.

Poco después, el tribunal definió como «perfomance» la protesta de una treintena de personas de Nunca Máis, que acudieron al juicio con camisetas negras con letras blancas para componer el lema «Impunidade na Galiza. Nunca Máis». A la salida, el portavoz, Xaquín Rubido, determinó que el juicio solo busca «un cabeza de turco para encubrir aos verdadeiros responsables, o gabinete de crise e o Goberno de Aznar». En la protesta participó el exdiputado del BNG Bieito Lobeira; el secretario comarcal de la CIG, Paulo Carril, y la ex secretaria xeral de Galiza Nova, Iria Aboi. Preguntado Xaquín Rubido por qué Nunca Máis acusa también al capitán, precisó que Mangouras podría «ter unha responsabilidade limitada no accidente, pero non na catástrofe. O barco afundírono os responsables políticos», dijo.

Efectivamente, Nunca Máis, en su escrito de acusación, pide cinco años de cárcel tanto para López Sors como para Mangouras, por un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente. Respecto al exdirector de la Marina Mercante, los abogados de la plataforma asumen que la decisión de alejar el buque la tomó en la tarde del 13 de noviembre por sí solo «ou baixo instrucións dos seus superiores xerárquicos, sen obedecer ningún criterio técnico». Y lo basan en una grabación que hoy saldrá en el interrogatorio.

El jefe de máquinas y la ola

Por otra parte, la última jornada de declaración del jefe de máquinas del Prestige brindó la primera descripción de la ola gigante que supuestamente golpeó al petrolero y provocó el accidente. «Fue un fenómeno extraordinario. He surcado todos los mares y nunca he visto una ola tan grande», dijo. La abogada del Estado le recordó que ni él ni el resto de la tripulación dijeron nada sobre la ola en las declaraciones en Corcubión. «Estaríamos en estado de shock», explicó.