Guillerme Vázquez y Niko Moreno, responsable de relaciones institucionales de Bildu, participan en un acto en favor del derecho de los pueblos a decidir
23 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.En la reciente historia del Bloque ocupa un lugar relevante la asamblea de O Carballiño de 1987. Una cita que muchos sitúan como el verdadero punto de inflexión que permitió la vertiginosa ascensión electoral del frente en los noventa. Aquel congreso sirvió para que el proyecto se desprendiera de algunos lastres, de alto coste social en términos de imagen, como las relaciones que se mantuvieron con Herri Batasuna. Para encontrar un acto del BNG con la izquierda abertzale habría que remontarse a 1986.
Esta misma tarde, en Santiago, Guillerme Vázquez, portavoz nacional del Bloque, y Niko Moreno, responsable de relaciones institucionales de Bildu, participan en un acto en favor del derecho de los pueblos a decidir. Han pasado 27 años. Y desde entonces han cambiado muchas cosas. El País Vasco vive un contexto de pacificación, sin violencia terrorista, y Bildu no es lo mismo que Herri Batasuna. Pero también ha habido transformaciones en el BNG. Un frente que hizo una apuesta clara por el soberanismo en la última asamblea, una estrategia que se encamina a acentuar en su nuevo rumbo. A pocos meses de una asamblea crucial para el futuro del Bloque, la Unión do Povo Galego (UPG), el partido mayoritario del frente, acaba de aprobar un documento político en el que, por vez primera en mucho tiempo, aparece la palabra independentismo.
El acto previsto para hoy en Santiago no es casual. Y se inscribe en un contexto en el que la UPG abre la puerta a que en el Bloque tenga cabida también en primera fila el independentismo, durante mucho tiempo relegado y disimulado por cálculo electoral, y que empieza a aparecer ahora en la escena sin complejos y bendecido por quienes están llamados a marcar la línea ideológica del futuro. Un grupo que cree, convencido, que Galicia solo saldrá de la crisis con pleno autogobierno, pero que también ve en esta estrategia un paso para iniciar la recomposición del nacionalismo y para atraer a las bases de Anova, el proyecto de Beiras, al que el BNG quiere adelantar por la izquierda.
«Nós non temos contas en Suiza»
El responsable comarcal del BNG en Santiago, Ignacio Louzao, aseguró ayer que se ha pedido ayuda a la militancia tras un proceso electoral -algo habitual, manifestó- por un contexto de recortes en las subvenciones, lo que considera una estrategia urdida por el Partido Popular para debilitar a las fuerzas minoritarias. «Nós non temos contas en Suiza», dijo en clara referencia al caso Bárcenas.