El empresario declaró ayer por videoconferencia desde Vigo al suspenderse la sesión de hoy por el fallecimiento de la madre del ex director general de la Marina Mercante, José Luis López Sors
31 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El juicio del Prestige contó ayer de forma sorpresiva con la declaración como testigo de uno de los más importantes navieros españoles, José Silveira Cañizares, representante legal de Remolcanosa, la empresa a la que pertenece el remolcador clave del rescate del Prestige, el Ría de Vigo. El empresario declaró ayer por videoconferencia desde Vigo al suspenderse la sesión de hoy por el fallecimiento de la madre del ex director general de la Marina Mercante, José Luis López Sors.
Silveira Cañizares, que compareció a petición del letrado Alberto Muñoz después de que se suspendiera su primera citación por complicaciones de salud, fue interrogado sobre el presunto contrato paralelo que el Gobierno sospechó que existía entre Remolcanosa, los salvadores holandeses de Smit y el armador del petrolero, a pesar de que el Ría de Vigo estaba fletado en exclusiva por la Administración española. El naviero negó que existiera ese contrato, aunque admitió que el uso del remolcador fue autorizado por Salvamento Marítimo.
Silveira aseguró no recordar si su empresa recibió alguna cantidad por el rescate fallido, pues el contrato incluía la recuperación de los costes de la operación en caso de que el Prestige, como finalmente ocurrió, no fuera salvado. Sí confirmó que el Ría de Vigo estaba sobre las seis de la tarde del 13 de noviembre del 2002 a las órdenes de la autoridad marítima española, dispuesto a dar remolque al petrolero en cuanto el capitán Mangouras lo aceptara.
Expediente
El responsable de Remolcanosa no tuvo noticia alguna del expediente abierto por el Ministerio de Fomento para investigar el eventual doble juego de la empresa, a pesar de que estas pesquisas fueron anunciadas por el entonces ministro, Francisco Álvarez Cascos. Tampoco confirmó Silveira que el propio López Sors le llamó el día 13 para recordarle que el remolcador estaba a las órdenes de la Administración española. Recordaba la llamada, pero aseguró que hablaron de otros asuntos.