Los nacionalistas explican que los recortes en la financiación de los partidos han supuesto una mengua importante de ingresos
09 feb 2013 . Actualizado a las 21:04 h.El BNG ha enviado una carta a sus afiliados en la que les pide que contribuyan «voluntariamente» con cuotas de hasta mil euros anuales con el fin de lograr la anhelada «autofinanciación».
En una carta firmada por el portavoz nacional de esta organización política, Guillerme Vázquez, y que ha sido remitida a las bases, se indica que los «recortes aplicados por el PP» en la financiación de partidos políticos y la «reducción de la representación» en el Parlamento de Galicia han supuesto para la formación una «mengua de ingresos» que ha llevado a aplicar un «ajuste drástico» de gastos.
El BNG bajó en los últimos comicios gallegos, en octubre, de 12 a 7 escaños, y prescindirá de gran parte de su personal. Para compensar la rebaja de ingresos, el Bloque señala en esta nota que su órgano de gobierno, el Consello Nacional, ha acordado «solicitar la contribución voluntaria de la militancia del Bloque» mediante «aportaciones extraordinarias deducibles fiscalmente» con cuotas mensuales de 10 a 100 euros en doce mensualidades, de 500, o de 1.000 euros en un único pago anual.
Vázquez pide a los militantes que anuncien sus intenciones de contribuir o no, y apunta que «de no producirse comunicación explícita, se aplicará por defecto la cuota extraordinaria de 10 euros en doce mensualidades».
El portavoz parlamentario del BNG, Francisco Jorquera, explicó esa decisión de recaudar más fondos para hacer frente a las necesidades y opinó que eso debería ser «motivo de orgullo» de la militancia, «frente a otros partidos que parecen recurrir a fórmulas de financiación ilícita». «Hay dos modelos de organización y financiación», dijo Jorquera, y subrayó que una de ellas es la que aplica su grupo, consistente en el «esfuerzo voluntario» de sus militantes y «simpatizantes», a los que se extiende la solicitud, y otro el de aquellos partidos que perciben dinero de los «intereses de grandes grupos», lo que conlleva una «corrupción estructural».
Destacó que ese es el caso que pone de relieve «la presunta financiación ilegal del PP» y la supuesta influencia de «grandes empresas que financian a grandes partidos», a cambio de que cuando esas formaciones lleguen al poder las favorezcan económicamente.