
Se plantean no concurrir a las próximas elecciones o dejar de pagar cuotas
20 feb 2013 . Actualizado a las 15:44 h.Constituyen el engranaje clave en la maquinaria electoral del partido, pero ahora se sienten presionados por una reforma legal que los abocará en ejercer como alcaldes con un fuerte recorte en sus nóminas o incluso sin cobrar. El borrador de la ley con la que el Gobierno de Rajoy pretende reordenar el ámbito local para ahorrar más de 7.000 millones ha encendido la mecha de la rebelión en el PP gallego. Regidores populares ya advierten de que, si la reforma sale adelante, se plantearán concurrir a las municipales del 2015 o dejar de pagar las cuotas al partido.
El alcalde de As Somozas, Manuel Candocia (PP), se declara dispuesto a dejar el cargo en caso de que no se corrija el anteproyecto de ley. Explica que no lo hace por un salario que no tiene (percibe «mil e pico euros ao mes» por dietas), sino por la situación en la que la reforma dejaría a los pequeños concellos. «Eu son do PP, pero o que pensou estas medidas non as pensou, non ten nin idea de como funciona unha Administración local», recrimina Candocia, que denuncia que «as que teñen que desaparecer son as deputacións. Aí hai unha transmisión de cartos dun lado para outro e a metade quédase polo camiño», sostiene. Más explícito todavía, el regidor de Cabana, José Muíño, afirma que dejará el cargo si se aprueba una reforma que juzga «surrealista e un despropósito». Vaticina que «dará lugar aos chanchullos políticos e ao intercambio de sobres».
El alcalde de Cabanas, Gerardo Castrillón (PP), subraya que acabará este mandato por compromiso, pero se pensará concurrir a las elecciones del 2015. Es la misma tesis que suscribe la regidora de Lourenzá, Emma Álvarez (PP): «No Concello hai dúas dedicacións e con 30.000 euros de tope non podería habelas. Tería que pensar moito o de presentarme ás eleccións». El de Valdoviño, José Antonio Vigo (PP), que cobra «cero euros», ironiza que le inquieta que la reforma le lleve a pagar por desempeñar el cargo. Sus homólogos de Trabada, José Manuel Yanes, y de Barreiros, Alfonso Fuente, advierten que deberán darse de baja como militantes del PP y «deixar de financiar ao partido», porque sus sueldos no les permitirían pagar las cuotas. La alcaldesa de Carballedo de Valdeorras (PP), María del Carmen González, que vería rebajado su sueldo de 1.800 euros al mes a 20.000 brutos al año, introduce otra variable en los gastos que conlleva el cargo. «No puedes ir vestido de cualquier manera a los sitios».