Delatado por unas zapatillas

E. V. PITa VIGO / LA VOZ

GALICIA

Un vigués que asaltó fincas, chalés y negocios, cazado cuando paseaba por la calle con un calzado exclusivo que había robado

28 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El cuento de Cenicienta, pero al revés. Sus exclusivas zapatillas deportivas robadas lo delataron. Gracias a esa pista, la Policía Nacional de Vigo capturó a un sospechoso de perpetrar siete robos con fuerza en la parroquia de San Miguel de Oia en el último mes. Le atribuyen asaltos a fincas, chalés, una autoescuela y un restaurante del barrio. Incluso se llevó 70 euros de las propinas de los camareros.

Pero entre su botín había algo muy especial: una edición limitada de unas zapatillas deportivas de la marca norteamericana DC Monster Energy. Solo se fabricaron 400 pares en todo el mundo y en Galicia solo tres personas poseen el modelo Sx Block Supercross. El par desapareció de un chalé de la calle Mide, de Vigo, el pasado día 14. Una vecina echó en falta joyas, videoconsolas, televisores de plasma, equipos de sonido, ropa de ciclista de la marca Specialized y las zapatillas, inconfundibles por el diseño negro del botín y suela fluorescente. Muy llamativas para pasar inadvertidas por la calle.

Los investigadores siguieron el rastro en tiendas de compraventa y segunda mano sin éxito. Tampoco las habían intercambiado por droga en los habituales puntos de venta. Finalmente, un testigo recordó haber visto a un hombre de 38 años pasear con esas zapatillas. El distribuidor les dio los nombres de los tres clientes que habían comprado en Galicia ese modelo y, el pasado lunes, los agentes identificaron al sospechoso. No era ninguno de los tres dueños legales ni supo explicar cómo llegaron a su poder. La prueba definitiva: las zapatillas le quedaban dos números grandes. La talla era el 44 y su pie solo pedía un 42.

Los robos fueron perpetrados en su mayoría en una zona residencial de la costa de Vigo. La policía atribuye al vigués detenido el primer golpe el 24 de enero. Habría actuado en una finca de la calle Bouzo, de donde se llevó máquinas de jardín. Entre los días 26 y 30 habría robado alimentos y herramientas de una casa del Camiño Outeiro. El 29 dio otro golpe en otra de la calle Cesáreo Vázquez, de donde sustrajo billetes de colección y joyas. El 12 de febrero actuó en el Camiño Mide, donde causó daños por 3.000 euros. El 14 le tocó a la casa de las zapatillas. El 18 desvalijó un restaurante de la calle Igrexa Roteas, donde supuestamente robó las propinas, 470 euros de las tragaperras y whisky. Y el 19 sustrajo ordenadores y 700 euros en una autoescuela en Camposancos. El implicado suma dos detenciones anteriores y la policía no descarta que tenga cómplices.