Movilización para pedir la libertad de dos imputados por corrupción

nacho mirás SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Vecinos, familiares y amigos de los imputados se concentraron en San Lázaro, en Santiago.
Vecinos, familiares y amigos de los imputados se concentraron en San Lázaro, en Santiago. á. ballesteros< / span>

Ángel Espadas y José Luis Míguez llevan un mes en prisión por su imputación en la operación Manga

24 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

«Delincuentes fuera. Inocentes en la cárcel. Libertad para Ángel Espadas y José Luis Míguez». Así rezaba ayer la pancarta con la que más de un centenar de vecinos de los barrios compostelanos de San Lázaro y Amio mostraron su apoyo y pidieron la puesta en libertad del exedil del Partido Popular Ángel Espadas y del que fue gerente de Aquagest en Santiago, José Luis Míguez. Ambos permanecen en prisión desde hace más de un mes, imputados en la operación Manga que instruye la jueza de Lugo Pilar de Lara.

Frente a la capilla de San Lázaro, Fernando Neira, amigo personal de Espadas, actuó como portavoz y leyó un manifiesto de apoyo «a dous veciños que teñen feito moito polo barrio». «Hoy, sentidamente, decididamente, pedimos la libertad de Ángel y de José Luis -dijo-, pero la pedimos no solo con emociones, la pedimos con razones». Los vecinos quisieron dejar claro su respeto a la independencia judicial y el principio de legalidad y, precisamente por eso, reclaman a la jueza que los deje volver a casa. También exigieron un proceso «sin dilaciones indebidas» y consideraron que mantener a Míguez y a Espadas presos -el primero en Bonxe y el segundo en Teixeiro- no les parece ni proporcional ni necesario e imprescindible par asegurar las investigaciones.

Entre los concentrados ayer en San Lázaro se encontraba la esposa de Ángel Espadas, visiblemente afectada, que recibió numerosas muestras de apoyo. La pancarta quedó colgada entre dos árboles junto a la capilla.

Ángel Espadas, que fue jefe de gabinete de Gerardo Conde Roa, ingresó en Teixeiro después de ser detenido en el marco de la operación Manga el 14 de febrero. Está acusado de tráfico de influencias, cohecho y utilización de información privilegiada. Fuentes cercanas al exedil aseguran que se encuentra muy abatido, hasta el punto de que se encuentra en la enfermería de la prisión coruñesa.