Varios letrados compaginan el juicio del «Prestige», el mayor de la historia, con el caso Campeón y el Pokémon
07 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Es difícil una conjunción astral similar: el mayor juicio de la historia gallega celebrándose en paralelo a dos de las principales operaciones contra la corrupción empresarial y política que se han desarrollado desde juzgados de la comunidad. Para algunos, este terremoto jurídico que desde hace meses agita Galicia está aumentando notablemente su carga de trabajo. Es el caso de los abogados compostelanos Ramón Sabín y Pedro Trepat, que compaginan su asistencia al juicio del Prestige -tres días a la semana con sesiones de cuatro horas y media- con la defensa de imputados en la operación Campeón -en el caso de Trepat- y en la Pokémon.
En esta última, Ramón Sabín defiende a su amigo y excompañero de bufete, el exalcalde de Santiago Gerardo Conde Roa. Trepat, por su parte, hace lo propio con el funcionario Xosé Manuel Rodríguez, del departamento de Educación del Concello de Compostela, por un supuesto delito de tráfico de influencias por el proceso de adjudicación de una guardería. El bufete Trepat Abogados también defiende a Xoán Bazarra en la operación Campeón, empleado por Jorge Dorribo para poner en marcha el negocio de compraventa de medicamentos en Andorra a través de la empresa Salut d?Innovació. Bazarra fue también clave para despejar algunas dudas sobre las supuestas transferencias de dinero a José Blanco desde el Principado, cuestiones que finalmente fueron descartadas en el marco de la causa especial que se está instruyendo en el Tribunal Supremo.
Clave en el caso «Prestige»
Al margen de unas operaciones que han llenado ya muchas páginas de periódicos, ambos letrados tienen un papel muy activo en el juicio del Prestige, que en algún momento fue crucial en la instrucción. Es el caso de Trepat, que fue uno de los abogados que redactaron la querella con la que salieron imputados los tres principales altos cargos de la gestión del accidente: el hoy acusado José Luis López Sors, ex director general de la Marina Mercante, y los posteriormente no imputados Arsenio Fernández de Mesa, exdelegado del Gobierno, y Ángel del Real, entonces capitán marítimo de A Coruña. El juicio no hubiera sido lo mismo sin esta querella. Solo el entorno del petrolero se habría sentado en el banquillo.
Ramón Sabín también fue crucial para el macroproceso. Representa a nada menos que 18.000 de los 20.000 afectados por la marea negra y fue uno de los impulsores de la firma del acuerdo con el Gobierno para adelantar las indemnizaciones, que la mayoría cobraron en el 2003. Esta es la razón de que muchos afectados vean el juicio con sana indiferencia. Sabín vivió ya varios interrogatorios de la jueza Pilar de Lara a Conde Roa y, a pesar de su larga trayectoria, no oculta su admiración por la solidez de la magistrada y su conocimiento de la causa.