El campo casi los mata

maría cedrón REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

OSCAR CELA

Supervivientes de graves accidentes ocurridos mientras desarrollaban tareas agrícolas dicen que han vuelto a nacer y advierten del riesgo de no adoptar medidas preventivas

02 may 2013 . Actualizado a las 19:44 h.

El 23 de abril del 2012 Juan, ganadero y teniente de alcalde en As Nogais hizo algo digno de esos especialistas que doblan a Daniel Craig en una de las últimas entregas de James Bond. La diferencia es que en lugar de manejar un Aston Martin, pilotaba un tractor. Un acto reflejo le salvó la vida. «Aquel día non chovía, pero a herba estaba mollada. Pensei en ir botar herbicida a outra finca que ten maior pendente, pero por precaución fun a outra que tamén é costa pero ten unha parte plana ao final», recuerda. Fue precavido, pero no tanto como para desconfiar de un tractor nuevo y con doble tracción.

Una de las causas principales que explican el elevado número de accidentes que se producen con este tipo de vehículos de trabajo en Galicia es la antigüedad del parque móvil (hay máquinas de más de 40 años trabajando que carecen de medidas de seguridad como la cabina o el arco), además de la avanzada edad de los que los conducen, la orografía o su uso como medio de transporte convencional. «Hai granxas - explica Vicente Manso, ingeniero agrónomo y técnico de Extensión Agraria- que mercan un tractor novo e deixan o vello para retirar o purín ou ir botar as patacas». De hecho, añade, «hai moitos agricultores de fin de semana que non manexan ben os aperos e acaban sendo vítimas».

Seguro de su máquina, aquel día húmedo de abril Juan comenzó a echar fertilizante en el pastizal. Lo hizo conduciendo marcha atrás por la pendiente. «Chegou un punto no que os tacos das rodas acabaron enchéndose de terra e o tractor comezou a deslizarse ata que acabou caendo por un barranco duns vinte metros de alto», añade. Fue todo muy rápido, pero no sabe cómo ni cuándo tuvo tiempo de ponerse el cinturón y agarrarse con fuerza al volante. «Non emborcou o tractor porque deu nun árbol e quedou dereito. Non me pasou nada, pero a máquina non valeu para nada. Arregleino, quedou mal e cambieino», recuerda ahora, tan solo unos días después del que ahora califica como el día de su nuevo cumpleaños. «Todo o que sabes que non debes facer cun tractor fíxeno ese día», dice ahora. Qué hizo mal. Trabajar en pendiente con la hierba mojada y no llevar puesto el cinturón de seguridad. «O problema foi que confiei na máquina», dice.

Sus reflejos evitaron aquel día que su nombre pasara a engrosar ese ya largo listado de personas a las que un accidente de tractor les segó la vida. Solo el pasado mes de abril fueron tres los muertos en Galicia, mientras que otras dos personas sufrieron heridas de gravedad. Pero no solo este vehículo es el culpable de las muertes que se registran en el campo. Trabajos con máquinas como motosierras, accidentes con los fosos del purín, el uso de productos fitosanitarios o golpes provocados por los propios animales son otras de las causas. El mes pasado, por ejemplo, una mujer perdió la vida en Dumbría al quedar sujeta a una máquina de cortar leña, y justo unas semanas antes, en marzo, en un concello de Ourense un joven trabajador del sector forestal murió realizando trabajos de poda junto a una línea eléctrica. Estos son solo algunas muestras. Muchas no llegan ni a contabilizarse en las estadísticas porque, como explican desde el sector, «moitas das persoas que morren nos tractores ou ás que unha máquina lles amputa un membro son gandeiros dados de alta como autónomos ou xubilados e a lei de prevención de riscos laborais non os ten incluídos».

Trabajar en la prevención es fundamental en el campo gallego. La pregunta es cómo llegar a esa población. Fuentes encargadas de labores de formación apuntan que incluso se barajó tratar el asunto en Luar, por la gran audiencia que este programa de TVG tiene entre la población rural. No llegó a materializarse.

Ahora Juan, que se salvó por los pelos, da otra receta. «Todo o mundo no campo está acostumado á subvención. Unha idea é que a subvención dependa da formación. Tamén que para manexar máquinas agrícolas pidan un carné como o que piden para manexar fitosanitarios porque calquera cun carné de coche pode guiar un tractor. As patacas poden saír moi caras».

Tres personas perdieron la vida en abril en tractores y otra cortando leña