Accidente en Santiago: La investigación judicial será abierta, sin descartar «a priori» ninguna causa
![Pablo González](https://img.lavdg.com/sc/b1dABmVlPlhPYOwiNTMNKNRPpNQ=/75x75/perfiles/1421683320927/1623250725906_thumb.jpg)
GALICIA
La infraestructura, el tren y la seguridad serán analizados a fondo
08 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.La investigación independiente de las que ha impulsado el Ministerio de Fomento que el juez instructor Luis Aláez acaba de encargar mediante un auto parte de la premisa de que las pericias judiciales que no son de parte, sino que las encarga el propio juzgado para esclarecer un determinado asunto, deben ser completamente abiertas, sin que se descarte a priori ninguna causa adyacente que pudo haber tenido alguna influencia en el accidente ferroviario de Angrois. Aunque en el auto con el que decretaba la libertad provisional del maquinista el juez atribuyó la principal causa del siniestro a una «inapropiada e imprevisible conducción» del maquinista, ya entonces intuía que podían existir factores al margen del despiste del propio conductor del S-730, cuando no rebajó a tiempo los 195 km/h a los que circulaba. «Que en el descarrilamiento del tren operó la excesiva velocidad parece algo indiscutido, al margen de que pudieran haber influido otras causas [...]», aseguraba en el auto con el que decretaba la libertad provisional del maquinista, Francisco José Garzón.
Entre estas eventuales causas el juez destacó que no hubiera ningún dispositivo más allá del factor humano que sirviera para contener eventuales excesos de velocidad en el tramo de transición entre la línea de alta velocidad y la playa de vías de la estación de Santiago. Y destacó que el límite de 80 km/h solo se advertía en el documento de ruta del maquinista, «sin ningún tipo de señalización en la vía de limitación de velocidad». De hecho, las dos últimas balizas autorizaban la velocidad a la que iba el convoy cuando enfilaba hacia la curva de A Grandeira.
«Anomalías e irregularidades»
Todos estos extremos que el juez oteaba en el mismo inicio de la instrucción se han puesto negro sobre blanco en el auto con el que pone en marcha la pericial judicial. En primer lugar, aunque incorpora a la causa las investigaciones impulsadas por la Administración, opta por técnicos en principio más independientes para investigar el accidente y auxiliar al tribunal, admite, «en una materia tan compleja y específica». Pero también aclara que deben investigarse todas las «anomalías, deficiencias e irregularidades» relacionadas con el accidente en el que perdieron la vida 79 personas.
Este análisis no excluye la posibilidad de un siniestro con varias causas. El carácter multidisciplinar de los tres técnicos que deberán aportar los colegios profesionales ahonda precisamente en el análisis de todos los elementos del escenario. El ingeniero de Caminos, entre otros factores, analizará probablemente el trazado donde se produjo el accidente y la solución de integración que se aprobó en su momento para Compostela. El ingeniero industrial podrá centrarse en el tren y sus elementos de seguridad, y analizar los elementos introducidos en la reconversión de los S-130 en los híbridos de la serie 730. El ingeniero de telecomunicaciones analizará los sistemas de seguridad y comunicación, aunque probablemente los tres expertos tendrán algo que decir en uno de los aspectos cruciales del accidente: ¿eran suficientes las instalaciones de seguridad y señalización en un tramo de transición entre un trazado de alta velocidad y otro urbano?