Propone reducir «ostensiblemente» el salario que no tiene retención
11 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El presidente de la Xunta y líder del PPdeG intentó reconducir ayer el debate sobre la reforma del sistema retributivo de los diputados autonómicos al punto del cual se había desviado a principios de esta semana, cuando trascendió que la presidenta del Parlamento, Pilar Rojo, trabajaba en una propuesta que obligaría a sus señorías a declarar a Hacienda más de la mitad de los 2.587 euros que reciben al mes en concepto de complemento para sufragar gastos de alojamientos o manutención, independientemente de que se realicen o no. Feijoo pidió de forma clara que los diputados tributen más, si bien evitó poner un tope concreto.
Tras acusar recibo de la postura escenificada el martes por los tres grupos de la oposición, PSdeG, AGE y BNG, que es proclive a gravar fiscalmente el salario íntegro que perciben los parlamentarios, y no solo una parte, Feijoo dijo ayer que la oposición, formalmente, no ha pedido que se elimine ni uno solo de los privilegios fiscales de los diputados, a la vez que recordó que el actual régimen retributivo es el que aprobó en el año 2006 la mayoría parlamentaria formada por PSdeG y BNG, con Dolores Villarino como presidenta de la Cámara.
Dicho eso, el jefe del Ejecutivo matizó ayer, en la rueda de prensa posterior al Consello, que procede que sea en el marco de la Mesa del Parlamento, que se reunirá el próximo lunes, donde se alcance una posición de consenso para abordar «xa» esa reforma. En todo caso, y para acotar el campo de juego, Feijoo puso de relieve que la reducción de percepciones ha de ser «coherente» con la sufrida por los altos cargos de la Administración y los miembros del Gobierno, a la vez que exigió que «diminúa ostensiblemente» la parte del sueldo que no está sujeta a retención del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF), que actualmente es de algo más de la mitad del sueldo total.
¿Pero cuánto hay que aumentar exactamente la tributación? Ese detalle, de nuevo, prefirió guardárselo para sí Alberto Núñez Feijoo, si bien dio a entender que no le vale el borrador inicial de Pilar Rojo -que casi todos en el PP dan por hecho que será retocado-, por entender que es insuficientemente ambiciosa, en tanto que se limitaría a ampliar del 46 % hasta el 75 % la parte del salario fijo que quedaría sujeta a tributación, con lo cual quedaría sin transparentar fiscalmente el 25 % restante, aparte de los gastos de locomoción, que tampoco están sujetos a retención.
BNG y AGE al margen
En el seno del PP hay posiciones contrapuestas respecto al tipo de reforma retributiva que se debe hacer en el Parlamento, si bien ahora la pelota está sobre el tejado de Pilar Rojo, que el próximo lunes podría llevar la propuesta definitiva a la Mesa, el gobierno de la Cámara, integrado por diputados del PP y el PSdeG, y del cual no forman parte ni AGE ni el BNG.
Aun así, la jefa del Legislativo tiene previsto informar a los portavoces de estos grupos de sus intenciones, pues la reforma del modelo retributivo se aprobará a la vez que el nuevo presupuesto del Parlamento para el ejercicio del 2014.
La cuestión en juego consiste en verificar si la presidenta de la Cámara va a mantener su propuesta invariable, y si acaso con ligeras modificaciones, para que los diputados tributen por el 75 % del sueldo que cobran, o si en cambio toma como referencia el sistema implantado en la Administración autonómico, donde la retención fiscal afecta al salario íntegro de los altos cargos.
Queda por ver también si los diputados van a seguir manteniendo otros privilegios añadidos que tienen al margen del sueldo, como los gastos de locomoción sin estar debidamente justificados o el pago íntegro de los peajes en las autopistas durante todo el año, sean o no sean períodos hábiles a efectos parlamentarios, y sin discriminar si los desplazamientos son por razones del cargo o de carácter personal.