El sector judicial lucense coincide mayoritariamente en señalar que la investigación que se abrió para seguir la supuesta trama de trata de blancas en la provincia, en la denominada operación Carioca, marcó un nuevo ritmo e intensidad en la tramitación de las denuncias y seguimiento de nuevas pistas que al final acabaron marcando el camino a otros casos donde quedaron señalados diversos cargos de las administración pública.
«Los pinchazos telefónicos han dado para mucho en esta ciudad», reconoce Felix Mondelo, decano del Colegio de Abogados de Lugo. Partiendo de la base de que hay pocos medios en todos los juzgados del Estado, el representante de los abogados de la ciudad está convencido de que en casos como el de Lugo «coinciden jueces y fiscales más valientes que en otros sitios donde pasan de soslayo ante determinados indicios o denuncias», indica Mondelo sin reparo.
Clientelismo
El catedrático de Derecho Constitucional Roberto Blanco Valdés parte de la base de que la corrupción es un «fenómeno propio de la condición humana igual en Lugo que en Vladivostok, aunque en los lugares pequeños es más fácil que se den prácticas clientelares, y ese puede ser la explicación para Lugo y Ourense», plantea como hipótesis. Como el resto de los expertos consultados, Blanco Valdés estima que es necesario revisar e intensificar el papel de control que deben desempeñar secretarios municipales e interventores, como en otra instancia los órganos de fiscalización de las administraciones locales, especialmente. La permanencia en el cargo durante muchos mandatos, circunstancia muy frecuente en muchos municipios rurales, es para el catedrático de Derecho de la Universidad de Santiago un ingrediente clave en la degradación de las prácticas administrativas. «La alternancia es uno de los mejores antídotos», indica.
Coinciden con él varios abogados que representan a distintos imputados en casos de supuesta corrupción en Galicia y que abogan por la limitación de mandatos y la adopción de más filtros y controles administrativos para acabar con la comprensión que sobre todo en el rural observan hacia la utilización personal de los fondos públicos.