¿Y los que no tomaron decisiones?

Pablo González
p. gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Expertos critican la «lóxica da indecisión» en la gestión del «Prestige» frente a cargos como López Sors, que al menos defendió una opción

09 nov 2013 . Actualizado a las 14:20 h.

El Prestige, suele decir Fernando González Laxe, es de esos «ecos y susurros» que permanece en la cabeza de los gallegos y que será difícil olvidar. El expresidente de la Xunta participó ayer en la presentación del libro Lecturas sobre el desastre del «Prestige», que pretende fijar, ordenar las enseñanzas y los estudios de la ciencia social que se alumbraron tras la marea negra, precisamente para evitar que una marea peor -la del olvido- haga languidecer todas las buenas intenciones que surgieron para evitar una catástrofe similar a la que ahora cumple 11 años.

A la mesa redonda de la presentación de esta recopilación de textos, editada por el Instituto Xoán Vicente Viqueira y coordinada por el profesor de Psicología Social y Ambiental de la UDC Ricardo García Mira, también asistió un exvicepresidente de la Xunta, el articulista de La Voz y profesor de Ciencia Política Xosé Luís Barreiro Rivas. Barreiro se refirió a la entrevista de La Voz con el ex director general de la Marina Mercante, José Luis López Sors, concretamente a esta declaración: «Estuve 11 años perseguido por tomar una decisión». Esta frase le sirvió para reflexionar sobre aquellos cargos que no tomaron determinaciones durante la crisis, dentro de «a lóxica da indecisión» que reinó en aquellos días. Lo que viene a decir López Sors, ironizó Barreiro Rivas, «é que se fóra ao mar a tomar uns pinchos non me pasaría nada». Así, la responsabilidad se busca en los que toman una decisión, y no en quienes la evitaron, dejando que el barco se dirigiera a «ningunha parte», «deixando que os ventos tomaran a decisión». Al menos López Sors, dijo Barreiro, se enfrentó «á responsabilidade do servizo público», que contrapuso a la «irresponsabilidade da indecisión». También se refirió a un cierto fracaso científico al no haber consenso sobre la duración de los efectos de la marea negra y demandó una «ciencia» de la gestión de catástrofes.

Responsables sin juzgar

El catedrático de Derecho Penal Carlos Martínez-Buján no fue tan benévolo con las decisiones de López Sors. Cree que será condenado en la sentencia que se leerá el próximo miércoles, al igual que el capitán Mangouras. Pero confesó su «frustración» por un proceso «en el que no han sido juzgados todos los responsables», en referencia al entonces ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos y al entramado de la empresa armadora. Considera que en estos casos, aunque exista un cargo técnico que asume el control de la fuente de peligro, el ministro tiene un deber de vigilancia de las decisiones que se toman. Asume también, en línea con las declaraciones que hizo el presidente del tribunal al finalizar el juicio, que se puede hablar de una «participación imprudente por omisión» tanto en el caso del ministro como en el de los propietarios del petrolero.

González Laxe se mostró favorable a armonizar la respuesta frente a estos accidentes a nivel europeo, mediante un nuevo paquete de medidas que bien podría llamarse Prestige I, al tiempo que recordó que toda la reglamentación marítima evolucionó a golpe de accidentes, ya desde la reunión de Londres de 1914, a raíz del hundimiento del Titanic.

El coordinador del libro, Ricardo García Mira, abogó por que se articule un sistema de participación comunitaria en estas emergencias, como ya sucede en otros países, para que los voluntarios, por ejemplo, actúen «de forma coordinada». García Mira cree que la «gestión de la confianza y la credibilidad» es crucial en estos casos. La psicóloga social Adina Dumitru fue la encargada de presentar el libro, en el que, además de los protagonistas de la mesa redonda, participan autores como Ernesto Sánchez Pombo, Albino Prada, María Xosé Vázquez Rodríguez y David Uzzell, entre otros.