Crucial, pero el cambio de estatutos en la Sociedade Anónima de Xestión do Plan Xacobeo no es más que otro paso en el proceso de radical transformación en que se halla inmersa esa compañía pública. Una reforma que se inscribe en la unificación, bajo el paraguas de una agencia, de todos los organismos turísticos de la Xunta: este, Turgalicia, una secretaría xeral, un instituto de estudios y el Centro Superior de Hostelería. La empresa creada en 1991 no solo ve reducido su objeto social al ámbito del Camino de Santiago. Producto de aquello, también pierde personal, influencia y fondos.
De hecho, los presupuestos de la Administración autonómica para el 2014 ya solamente reservan para el Xacobeo 4.625.764 euros, una cifra que contrasta, por ejemplo, con la manejada en el año santo 2004: casi 57 millones, 12,3 veces más. Además, ese documento de cuentas prescribe un brutal recorte de personal en la firma, desde los 57 empleados del 2013 hasta 16, un 71,9 % menos. Según fuentes oficiales, ya se ha ejecutado y no ha habido despidos, sino recolocaciones de trabajadores conservando estatus adquirido.
En todos esos movimientos, que se veían venir desde el 2011, subyace también parte del motivo del baile de gerentes que ha habido en la compañía: cinco en tres años. El último, Rafael Sánchez Bargiela, tomó posesión en enero con vocación de mayor duración en el cargo.