Un banco de O Barco devolverá este mes 1,5 millones a 30 clientes a los que les faltó dinero

María Cobas Vázquez
M. Cobas O BARCO / LA VOZ

GALICIA

El hecho de que fuese la propia sucursal del Santander la que avisase explica que no haya denuncias sobre el presunto desfalco cometido por un extrabajador

07 may 2014 . Actualizado a las 17:32 h.

La sucursal del banco Santander del municipio ourensano de O Barco de Valdeorras ha detectado un agujero de alrededor de 1,5 millones de euros en las cuentas de una treintena de clientes, a los que les será reingresado su dinero a lo largo de este mes, según los datos facilitados ayer desde la propia entidad financiera.

Fue la reclamación interpuesta por una persona que detectó la falta de dinero en su cuenta la que dio pie a una auditoría interna en la que el propio banco determinó que no era un caso aislado. El análisis de los números y la documentación permitió saber que eran más de treinta los afectados, a quienes les faltarían en conjunto cerca de 1,5 millones de euros. La cantidad desaparecida a cada uno es dispar, y va desde los 3.500 euros a los más de 100.000.

El hecho de que fuese la propia sucursal del Santander la que avisase a los afectados, que no habrían notado la falta del dinero, explica que no haya denuncias sobre el presunto desfalco cometido por un extrabajador. El hombre lleva semanas apartado de su puesto de trabajo.

En la comunicación que durante los meses de marzo y abril han ido recibiendo los afectados se especifica la cantidad que les habría sido sustraída por el bancario, las fechas en las que esto habría sucedido (algunos casos se remontan al 2012) y también la forma de reclamarlo. Precisamente en esa reclamación el cliente firma que toda la relación que el cliente tenía con el Santander había sido siempre a través del citado extrabajador.

El abono, en marcha

El dinero será reingresado a los afectados en breve. «A lo largo de este mes se está procediendo a los abonos de las cantidades», explicaron ayer desde el gabinete de comunicación del Santander, que no pudo precisar si ya se había iniciado el proceso. Eso sí, se hizo hincapié en que a lo largo de mayo quedaría resuelto.

Los clientes afectados serían todos los llegados al Santander procedentes del desaparecido Banesto, en cuya sucursal trabajaba el exempleado ahora apartado de su puesto. Primero lo hizo en la sucursal de Sobradelo (en Carballeda de Valdeorras), localidad donde residen parte de los afectados, para después continuar con su labor en O Barco cuando aquella primera oficina cerró. Con la reestructuración bancaria y la desaparición de Banesto, el extrabajador se trasladó a la sucursal de Santander, al igual que sus clientes.