Desde exigir inglés a los políticos a permitir llevar conejos en aviones

c. p. vigo / la voz

GALICIA

12 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Un alto porcentaje de iniciativas que buscan apoyo en la Red para tratar de promover cambios administrativos están engarzadas en el debate político para tratar de limitar los sueldos de los parlamentarios; promover fusiones municipales concretas como la de Monterroso, Palas de Reis y Antas de Ulla; el mantenimiento de los equipos de valoración de grados de dependencia, o hacer dimitir a los imputados en diversos ayuntamientos.

Pero un sinfín de iniciativas llegan a Internet con ánimo irónico mezclado con espíritu crítico. Se reclama el «despido para los políticos sobrantes»; que se acabe «el y tú más» y se inicie la expulsión de todos los corruptos de los partidos; que se cese a Guillermo Collarte por decir que no le alcanzaba su sueldo de diputado para llegar a fin de mes, o que Rajoy renuncie a su plaza de registrador de la propiedad, comparten escenario virtual con otras más contundentes como que al exdirector de NCG José Luis Pego le sea retirado el premio de economista del año, iniciativa que sumó 36.313 apoyos.

Que desaparezca de la televisión programas como Sálvame, que se sustituya al personal administrativo de un departamento de una de las universidades gallegas por ponis; que se les dé a los mayores de Santiago un local para bailar los domingos por la tarde, o que un amigo pase por debajo del futbolín cuando pierda 7 a 0, suman ciertamente pocos apoyos, pero en cambio comentarios de todo tipo en la Red.

Se pide el fin del hambre en el planeta y también que Google borre todos los datos de quienes lo pidan sin demasiados problemas, que se acabe con la matanzas de focas o que todos los políticos españoles de primer nivel justifiquen que saben hablar inglés si quieren ocupar un cargo.

También se reclama que dejen viajar en los aviones en cabina a los conejos adoptados como mascotas, que se comercialicen nuevas versiones de varios videojuegos o que se retire el premio Nobel de economía a Milton Friedman.

Y en serio, pero con poco éxito en la recogida de firmas, estudiantes de Veterinaria de Lugo quieren ejercer su objeción de conciencia al sacrificio de animales durante la carrera, o vecinos de un barrio de Pontevedra reclaman que los crematorios se alejen al menos 500 metros de las viviendas.