La Policía cree que una mujer fue asesinada en una de las habitaciones del Queen

xosé carreira LUGO / LA VOZ

GALICIA

Dos canes traídos de Madrid marcaron por separado el cuarto, así como el itinerario que siguió el cuerpo y el enterramiento

18 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Los perros policía traídos desde Madrid el pasado martes para rastrear restos de cadáveres en el Queen´s -el principal burdel de la operación Carioca contra las mafias de la prostitución en Lugo- hallaron rastros de la existencia de una persona fallecida en una de las habitaciones del establecimiento. Sería la misma que hipotéticamente fue enterrada en un zulo debajo del despacho del encargado del establecimiento, según las estimaciones de los investigadores. Fue en la misma estancia donde hace cuatro años agentes de la policía científica, acompañados de la jueza Pilar de Lara, llevaron a cabo tareas de desconchado de la pintura de las paredes para recoger muestras. Estas fueron enviadas a un laboratorio especializado y confirmaron que se trataba de sangre humana, si bien no fue posible obtener ningún dato de ADN.

Este martes, los dos canes expertos en la detección de restos humanos, marcaron esa misma habitación en varias ocasiones y, además, cada uno por separado. También delimitaron otra zona correspondiente a un zulo que fue cavado bajo el suelo de la oficina de José Manuel García Adán, el gerente del club.

Los investigadores trabajan ahora en la búsqueda de elementos que puedan conducir a pistas para identificar a la persona que pudo haber sido enterrada en el lugar y que fue retirada posteriormente por personas desconocidas y por razones que no se conocen. La teoría que cobra más fuerza, después del trabajo realizado por los perros especialistas de la Guardia Civil -con un grado de fiabilidad muy alto, según algunos expertos- es que el cuerpo pudo ser arrastrado desde la habitación del club, donde habría fallecido a golpes, hasta el zulo donde lo enterraron. Así se explica el hecho de que los animales siguieran un rastro que detectaron, pasando incluso por debajo de algunas puertas, a las que también les tomaron muestras por si pudiera haber quedado resto de ADN.

Una de las posibilidades es que esa hipotética muerte violenta de una joven brasileña, de nombre Sara o Ana, se hubiese producido dentro de la habitación tras ser golpeada repetidamente contra la pared. La sangre causada por los golpes quedó en la pared y, de hecho, fueron recogidas muestras hace tiempo el juzgado, aunque los autores del hecho trataron de eliminarla utilizando productos de limpieza y luego repintaron las paredes de la estancia.

Por el proceder de los dos perros especializados, los investigadores no descartan que el cadáver fuese arrastrado desde la habitación hasta el zulo porque los canes marcaron esa ruta e incluso una caja de registros de la instalación eléctrica de la habitación, que estaba al lado de la puerta.

Los guardias encargados de la investigación científica se llevaron parte de la misma con vistas a un minucioso estudio, porque siete años después de los hechos, los dos perros identificaron los lugares sin dudar.