Diego García apareció en una cueva donde hoy se seguirá buscando a su tío
26 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Un gran número de buceadores se sumergirán hoy en Pedra Punta Bazar, en A Guarda, para rastrear a gran profundidad las cuevas submarinas donde se sospecha que podría estar el cadáver de Enrique García, uno de los dos pescadores tudenses desaparecidos el jueves. El cuerpo de su sobrino, Diego García, apareció ayer en una zona muy profunda, en una de esas grietas que jalonan el saliente rocoso. La víctima presentaba un fuerte golpe en la cabeza y el cuerpo estaba bien conservado. Todo apunta a que su tío será hallado en las inmediaciones por lo que la Guardia Civil va a desplegar a sus hombres-rana disponibles a partir de las 9.00 horas de hoy en el quinto día de búsqueda.
Los forenses del hospital Nicolás Peña de Vigo realizarán hoy la autopsia de Diego García Mota, de 22 años, que fue engullido por una ola junto a su tío. Todo apunta a que el joven será enterrado después en la parroquia de Areas, en Tui, de donde era originario. Tanto él como su tío compartían su afición a la pesca cuando una ola los arrastró junto a una tercera persona que salvó la vida al arrastrarse por las rocas.
Los buzos del Grupo Especial de Acciones Submarinas (Geas) de la Guardia Civil hallaron el cadáver del joven en el mismo punto donde desapareció. Todo apunta a que su tío también está atrapado en alguna grieta o cueva submarina del saliente. Los hombres-rana rastrearon el sábado los fondos en un radio de dos metros hacia el exterior de Pedra Punta Bazar, en A Guarda, sin hallar ni rastro. Se trata de una zona laberíntica y muy complicada repleta de oquedades. En la mañana de ayer, los buzos inspeccionaron la siguiente sección y en 40 minutos hallaron el cuerpo del joven, sobre las 11.00 horas. Una patrullera de la Guardia Civil lo trasladó al puerto de A Guarda, donde el juez ordenó el levantamiento del cadáver.
La búsqueda del otro desaparecido, Enrique García, de 39 años, continuará hoy con un gran despliegue después de que quedasen suspendidos los rastreos de ayer por la tarde por el mal estado del mar. Las inspecciones por tierra iban a contar con ayuda de los percebeiros y de expertos de la Cruz Roja para los acantilados.
Los zapatos de las víctimas aparecieron a una milla al norte, por lo que se llegó a barajar que la corriente los hubiese arrastrado hacia la ría de Vigo. La desaparición de ambos causó una gran conmoción en Tui. Diego se había criado con su tío en casa de sus abuelos en Areas.
La búsqueda ha movilizado a 3 helicópteros, 3 barcos, a los bomberos de O Porriño y al Grumir de A Guarda y Tomiño.