El partido defiende la legitimidad del congreso que selló la sucesión de padre a hijo

La Voz

GALICIA

15 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Con Baltar hijo ya como presidente provincial del partido y Baltar padre bajo sospecha, el PP ourensano se ha esforzado en trasladar el mensaje de que sus 104 contrataciones no adulteraron el resultado del congreso de enero del 2010, el que selló la sucesión. Según los datos que maneja la organización, de ese centenar de supuestos enchufados, solo 42 comenzaron a trabajar antes del cónclave y, de ellos, solo 6 era compromisarios con derecho a voto. Excluyen así a quienes iniciaron su relación laboral días después y a quienes no participaron en el congreso pero sí tienen vínculos con votantes que podrían influir en su decisión. En todo caso, en la cita participaron 1.612 delegados y un centenar de contrataciones no sería determinante para el resultado, argumentan desde el PP. En aquel cónclave José Manuel Baltar se impuso a Juan Manuel Jiménez (alcalde de Verín apoyado por Feijoo) con un 62 % de los votos. Aquella victoria, legítima o no, quedó ratificada tres años más tarde con un nuevo cónclave. Esta vez sin oposición, Baltar hijo obtuvo un 95 % de los apoyos.