
La medida se habilitó en julio y agosto tras un acuerdo del Parlamento
23 sep 2014 . Actualizado a las 04:00 h.El pasado 11 de junio todos los grupos parlamentarios aprobaron un acuerdo para instar a la Xunta a que adoptase las medidas precisas para que ningún niño careciese de alimentación en verano. La propuesta partió de AGE tras la petición que hizo la Defensora del Pueblo a las comunidades de mantener los comedores escolares abiertos, y evitar así que los niños de familias con pocos ingresos tuviesen problemas de alimentación.
El PP rechazó la apertura de los comedores, y optó por un modelo de apoyo integral a las familias para no estigmatizar a los escolares con menos recursos, y de hecho en este caso tanto el colegio de trabajadores sociales como distintas oenegés coincidieron en el modelo. Finalmente, y para dar cumplimiento al acuerdo parlamentario, la Consellería de Benestar estableció un protocolo con la Federación Gallega de Banco de Alimentos y la Fegamp, con el objetivo de trasladar directamente los alimentos a las familias con hijos en julio y agosto, cuando cierran los comedores escolares.
Al final fueron 163 hogares los que pidieron las ayudas de veinte concellos diferentes, uno en Lugo (Sober); cinco en Ourense (A Bola, O Carballiño, Lobios, Muiños y O Barco); cinco en Pontevedra (A Cañiza, Crecente, A Estrada, As Neves y Poio); y finalmente nueve en A Coruña (A Coruña, Cambre, Culleredo, Lousame, Mesía, Ortigueira, Outes, Santiso y Valdoviño). Estas ayudas se crearon a raíz del acuerdo parlamentario, pero dentro de las Ayudas de Inclusión Social (AIS) que da la Xunta, se priorizó también en estos dos meses las solicitudes de familias con menores para pedir alimentación. Fueron 69 en julio y agosto, de ellas 25 en Ourense, 17 en Lugo, 17 en A Coruña y 10 en Pontevedra.
Ayudas para julio y agosto
Las ayudas a 163 familias con niños a su cargo se crearon específicamente dentro del protocolo con los bancos de alimentos y la Fegamp para este verano, es decir, que si las familias siguen necesitando apoyo económico deberán optar por las ayudas de inclusión de la Consellería de Benestar; las de los servicios sociales de los concellos; o las de las propias oenegés.
En el caso de las 69 ayudas de inclusión, se trata de una aportación única hasta un máximo de mil euros para situaciones de emergencia -hacer frente al pago del alquiler, de recibos o, como en este caso, de alimentación-. Desde el 1 de enero hasta el 31 de agosto de este año se pidieron 2.731 ayudas de inclusión social de todas las tipologías, incluidas las dirigidas a cubrir las necesidades primarias. En los ocho primeros meses del 2013 la cifra era de 3.215. Benestar destina este año a las partidas de inclusión social 4,5 millones de euros, una cifra similar a la del 2013 y superior a la presupuestada en el año 2012.
17 millones para toda España
Tras la petición de Soledad Becerril, Defensora del Pueblo, para mantener abiertos los comedores escolares en verano, el Ministerio de Sanidad habilitó una partida de 17 millones para la lucha contra la pobreza infantil. A Galicia le correspondieron casi 724.000 euros, que Benestar destina precisamente a estas ayudas de inclusión social, siempre que se trate de familias con niños a su cargo. En este caso no cubren solo las necesidades primarias como es la alimentación, sino otros gastos como puede ser el alquiler, el mantenimiento de la vivienda o el equipamiento básico.
Tras la denuncia de las oenegés sobre las cifras de pobreza infantil y la petición de la Defensora del Pueblo, las comunidades movieron ficha o al menos aparentaron adoptar medidas para evitar estos casos. No obstante, y aunque Soledad Becerril instó a la apertura de los comedores en verano, fueron pocas las autonomías que siguieron sus consejos, por un lado para no estigmatizar a los niños con pocos recursos; y por otro porque hay menores que no están en edad escolar y también precisan de ayudas.